El Hemorror alcanza su punto más crítico con las hemorroides estranguladas. Esta complicación surge cuando las hemorroides salen hacia el exterior del ano y el flujo sanguíneo se interrumpe, provocando un dolor muy intenso [1].
Las hemorroides trombosadas son a menudo el paso previo de su estrangulación. Si te preocupa esta afección, aquí encontrarás todo lo que necesitas saber. Conocerás las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento para enfrentar las almorranas estranguladas. ¡Toma nota!
¿A qué nos referimos exactamente con hemorroides estranguladas?
Las hemorroides son venas hinchadas que pueden aparecer en el área del ano. A veces, cuando se inflaman mucho, pueden salir hacia afuera y quedarse atrapadas.
A eso se le llama hemorroides estranguladas. Imagina que algo está apretando tanto una parte del cuerpo que la sangre no puede circular bien, entonces, esa parte empieza a dolerte más y puede empeorar si no se cuida. Las hemorroides estranguladas necesitan atención médica para que no causen más problemas.
Factores que aumentan el riesgo de sufrir hemorroides obstruidas
Existen algunas condiciones que favorecen el desarrollo de las hemorroides estranguladas. Entenderlos te ayudará a minimizar el riesgo y a mejorar tu calidad de vida. Veamos cuáles son los principales motivos que incrementan las posibilidades de padecer esta afección:
Estreñimiento crónico
La dificultad para evacuar de forma regular genera mayor presión en las venas anales y rectales. Esta situación promueve la aparición de almorranas y su posterior estrangulación [2]. En ese sentido, hemorroides y estreñimiento forman un círculo vicioso que debemos romper cuanto antes.
Para combatir la constipación crónica, es fundamental:
- Aumentar el consumo de fibra en la dieta.
- Beber suficiente agua a lo largo del día.
- Practicar ejercicio físico de forma regular.
Diarrea crónica
En el extremo opuesto, los episodios frecuentes de diarrea también ponen en riesgo la salud de tus almorranas. La irritación constante y el paso continuo de heces líquidas debilitan los tejidos anales, haciéndolos más propensos a la inflamación y el prolapso. La relación entre diarrea y hemorroides es estrecha, por eso es vital controlar los problemas intestinales.
Sedentarismo
El vínculo entre sedentarismo y hemorroides es innegable. Pasar muchas horas sentado dificulta la circulación sanguínea en la zona pélvica, lo que aumenta la presión en las venas del ano y el recto. Si tu trabajo te obliga a permanecer sentado durante largos periodos, procura:
- Levantarte y caminar cada hora.
- Realizar ejercicios de estiramiento.
- Utilizar cojines especiales que alivien la presión en la zona anal.
Grandes esfuerzos físicos
Si bien el ejercicio moderado beneficia la salud anal, los esfuerzos intensos resultan contraproducentes. El levantamiento de pesas y hemorroides, mantienen una relación estrecha, ya que la presión durante estos ejercicios provoca el empeoramiento de las almorranas.
Síntomas de las hemorroides estranguladas
Identificar a tiempo los síntomas de las hemorroides estranguladas es vital para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones más graves. Por eso, presta atención a las siguientes señales de alarma [3]:
- Dolor intenso en el ano o área rectal: cuando se estrangulan, las hemorroides causan un dolor insoportable. El malestar se agudiza al sentarse o al realizar cualquier movimiento que implique la zona anal.
- Hinchazón e inflamación alrededor del ano: notarás un bulto duro y doloroso en el ano o alrededor de él. Este tejido inflamado adquiere un color morado o azulado debido a la falta de circulación sanguínea.
- Dificultad para defecar: la inflamación y el dolor dificultan la evacuación normal de las heces. Podrías sentir la necesidad de hacer más fuerza durante las deposiciones.
- Sangrado anal: pese a que el sangrado es común en las almorranas, en el caso de las estranguladas observarás sangre roja brillante en las heces o en el papel higiénico después de limpiarte.
- Prurito anal: el picor intenso en la zona afectada es en una molestia constante que empeora la calidad de vida. La irritación e incomodidad alrededor del ano son signos claros de esta condición.
Si tienes algunos de estos síntomas, acude a un médico de inmediato. Actuar a tiempo mejora tus posibilidades de recuperación y evita que el problema empeore.
Tratamiento para las hemorroides estranguladas
Las almorranas estranguladas requieren atención médica urgente. En muchos casos, la cirugía es inevitable. Si te encuentras en esta situación, seguramente te interesa saber cuándo operarse de hemorroides. La decisión dependerá de la gravedad de tu condición y del criterio médico. Veamos las opciones quirúrgicas más comunes [3]:
- Hemorroidectomía tradicional: consiste en eliminar los tres vasos principales que irrigan las almorranas. Esta técnica quirúrgica requiere anestesia general, aunque en algunos casos el cirujano puede optar por aplicar anestesia local con sedación [4]. Por lo general, el proceso de recuperación es de 3 a 6 semanas.
- Hemorroidopexia grapada: también conocida como procedimiento para prolapso y hemorroides (PPH). Esta técnica permite interrumpir el flujo sanguíneo hacia el tejido hemorroidal y reposicionar el área afectada. Es menos invasiva y permite una recuperación más rápida.
- Ligadura de arteria hemorroidal guiada por Doppler: el cirujano identifica y liga las venas que alimentan las almorranas usando tecnología avanzada. Es un método preciso que trata el problema de raíz y reduce las molestias postoperatorias.
Cada opción quirúrgica tiene sus consideraciones. El médico evaluará tu caso específico para recomendarte la solución más adecuada. Lo importante es no postergar la decisión de buscar ayuda profesional cuando los síntomas persisten o empeoran.
Cómo prevenir la estrangulación de las hemorroides
¿Te preocupa sufrir hemorroides estranguladas? La buena noticia es que puedes tomar medidas para evitarlas. Si quieres saber cómo prevenir las hemorroides y sus complicaciones, te daremos un consejo clave: mantén tus heces blandas y fáciles de evacuar. Para lograrlo, sigue cada una de estas recomendaciones [1]:
- Apuesta por una dieta rica en fibra: incluye más frutas, verduras y cereales integrales en tu alimentación. Estos alimentos ablandan las heces y aumentan su volumen, lo que reduce la necesidad de esforzarse al ir al baño. Introduce la fibra gradualmente para evitar molestias digestivas.
- Hidrátate adecuadamente: bebe entre 6 y 8 vasos de agua al día. Una buena hidratación ayuda a mantener las heces blandas. Limita el consumo de alcohol, ya que contribuye a la deshidratación.
- Valora los suplementos de fibra: si tu dieta carece de fibra, considera tomar suplementos como el psilio o la metilcelulosa. Aumenta tu ingesta de agua para favorecer la absorción de la fibra.
- Evita esfuerzos excesivos: no fuerces la evacuación ni contengas la respiración al ir al baño. Estos hábitos aumentan la presión en las venas del recto y empeoran las almorranas.
- Mantente activo: el ejercicio regular previene el estreñimiento y mejora la circulación. Además, te ayuda a controlar el peso, factor que influye en el desarrollo de hemorroides.
- Limita el tiempo sentado: evita pasar largos períodos sentado, especialmente en el inodoro. La posición sentada prolongada aumenta la presión en las venas anales.
Siguiendo estos consejos, reducirás el riesgo de desarrollar Hemorror y sus complicaciones, como las hemorroides estranguladas. No olvides que la prevención es la mejor estrategia para mantener una buena salud anorrectal. Si notas algún síntoma, no dudes en buscar ayuda médica a tiempo. Tu bienestar está en tus manos.
REFERENCIAS:
- Fundación Mayo para la Educación y la Investigación Médicas (2023, 28 diciembre). Hemorroides. Enfermedades y afecciones. Mayo Clinic. Disponible en: https:// www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hemorrhoids/symptoms-causes/syc-20360268
- Ansari, Parswa (2023). Hemorroides (Almorranas). Manual MSD versión para público general. Disponible en: https:// www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-gastrointestinales/trastornos-anales-y-rectales/hemorroides?ruleredirectid=756#Causas_v757052_es
- Pristyncare (s.f.). Strangulated Hemorrhoids (Piles). Causes & Treatment. Disponible en: https:// www.pristyncare.com/treatment/piles/strangulated/
- Bermejo San José, F., & Álvarez Sánchez, J. A. (2006). Hemorroides. Revista Española de Enfermedades Digestivas, 98(3), 218. Disponible en: http:// scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082006000300009&lng=es&tlng=es.