
Las hemorroides son venas hinchadas en el ano o en el recto, pudiendo ser internas o externas. Dependiendo de su gravedad, encontramos cuatro grados, teniendo cada uno de ellos unas características diferentes que pueden requerir de un tipo de tratamiento distinto.
Sigue leyendo para conocer más en profundidad tanto los tipos de hemorroides que existen como sus causas, síntomas y tratamientos.
Existen varios tipos de hemorroides según el tipo de clasificación que se aplique, una clasificación previa las categoriza en internas y externas:
Hemorroides internas
son aquellas que se encuentran
dentro del recto.
Hemorroides externas
son aquellas que se encuentran debajo de la piel alrededor del ano.
Hemorroides mixtas
son un tipo de hemorroides que incluyen componentes internos y externos.
Las causas más comunes de las hemorroides incluyen el estreñimiento crónico, el esfuerzo excesivo durante las deposiciones, la obesidad, el embarazo, y el sedentarismo.
Los síntomas que puedes sufrir incluyen: dolor, picazón, sangrado con las deposiciones, y una masa o protuberancia en el ano.
En algunos casos, las hemorroides pueden ser tratadas con cambios sencillos, como el estilo de vida, una dieta rica en fibra y una mayor actividad física.
También pueden ser tratadas con cremas antihemorroidales como Proctolog, o procedimientos médicos como ligadura, esclerosis, o cirugía.
Recuerda que es importante consultar a tu médico si crees que tienes hemorroides, ya que deben ser diagnosticadas y tratadas adecuadamente.
Estreñimiento crónico
El esfuerzo excesivo al defecar puede causar hinchazón en las venas del ano y el recto.
Embarazo
El embarazo puede causar cambios en el flujo sanguíneo y aumentar la presión en las venas del ano y el recto.
Obesidad
El exceso de peso puede aumentar la presión en las venas del ano y el recto.
Sedentarismo
La falta de actividad física puede contribuir a la formación de coágulos de sangre en las venas del ano y el recto.
Consumo excesivo de alcohol o cafeína
Consumo excesivo de alimentos grasos o picantes
Problemas de trombosis venosa profunda
Algunas enfermedades crónicas como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o el lupus
Síntomas principales
de las hemorroides
• Dolor o molestia en el ano o el recto.
• Picazón en el ano.
• Sangrado con las deposiciones.
• Sensación de masa o protuberancia en el ano.
• Dolor o incomodidad al sentarse.
• Dolor o incomodidad al defecar.
• Dolor o incomodidad al limpiar después de defecar.
Debemos tener en cuenta que estos síntomas también pueden ser causados por otras afecciones, es importante que consultes con el médico para un diagnóstico adecuado.


Diagnóstico de las hemorroides
El diagnóstico de las hemorroides se basa en un examen físico y en la historia clínica del paciente.
El médico puede realizar un examen físico del área anal para buscar signos de inflamación o protuberancias. También puede realizar un examen digital del recto para buscar hemorroides internas.
En algunos casos, el médico puede recomendar pruebas adicionales para descartar otras afecciones con síntomas similares a las hemorroides, como el cáncer de colon o la enfermedad inflamatoria intestinal. Estas pruebas pueden incluir un análisis de sangre, una colonoscopia o una prueba de sangre oculta en las heces.
Factores de riesgo de las hemorroides
Existen varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar hemorroides.
Algunos de estos factores pueden ser el estreñimiento, la edad, la obesidad, el embarazo, los trabajos que requieren sentarse por largos periodos de tiempo, la genética, el consumo de alcohol, de tabaco, entre otros.
Las personas que sufren de estreñimiento crónico pueden tener un mayor riesgo de desarrollar hemorroides debido al esfuerzo que se requiere para defecar.
El riesgo de desarrollar hemorroides aumenta con la edad debido a los cambios en los tejidos del cuerpo que ocurren con el tiempo.
Las personas con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar hemorroides debido a la presión adicional en el área anal.
Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de desarrollar hemorroides debido a la presión adicional en el área anal y a los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo.
Las personas que pasan mucho tiempo sentadas, especialmente con una mala postura, tienen un mayor riesgo de desarrollar hemorroides debido a la presión adicional en el área anal.
Algunas personas tienen una mayor predisposición genética a desarrollar hemorroides.
Aunque el hecho de contar con uno o varios de estos factores de riesgo no significa necesariamente que uno desarrollará hemorroides, es importante la prevención para reducir el riesgo de padecerlas.
El tratamiento para las hemorroides depende del grado de gravedad de la condición y de los síntomas del paciente.
Los tratamientos incluyen medidas para aliviar los síntomas y reducir la inflamación, así como medidas para prevenir futuras exacerbaciones.
Prevención de las hemorroides
Existen varias medidas que se pueden tomar para prevenir el desarrollo de hemorroides o evitar que empeoren:
• Una dieta rica en fibra, que ayuda a mantener regularidad en las deposiciones y reducir el esfuerzo al defecar, lo cual puede ayudar a prevenir las hemorroides.
• El consumo de suficiente agua, ya que puede ayudar a mantener las heces suaves y fáciles de pasar, lo cual puede ayudar a prevenir las hemorroides.
• Un ejercicio regular que ayude a mejorar la digestión y la circulación, lo cual puede ayudar a prevenir las hemorroides.
• Evitar el estreñimiento puede ayudar a reducir el esfuerzo al defecar y prevenir las hemorroides.
• Evitar sentarse por largos periodos de tiempo, especialmente si esta posición ejerce presión en el área anal.
