Las hemorroides prolapsadas son una afección que se manifiesta cuando la inflamación de las hemorroides internas produce una protuberancia que se desliza hacia afuera.
Cabe señalar que el prolapso hemorroidal no es lo mismo que el prolapso rectal, padecido mayormente por niños y adultos de avanzada edad, principalmente mujeres.
Diferencia entre hemorroide prolapsada y prolapso rectal
Una hemorroide prolapsada y un prolapso rectal tienen puntos en común, pero se diferencian por el lugar donde se produce la inflamación.
Una hemorroide prolapsada nace de la inflamación de las venas alrededor del ano o del recto que provocan que salgan de su lugar, mientras que el prolapso rectal es cuando una parte del intestino o del recto sale hacia afuera y se proyecta fuera del ano.
Los síntomas de ambos pueden ser parecidos, pero el tipo de tratamiento y el grado de gravedad pueden variar dependiendo del tipo de prolapso.
Gravedad de las hemorroides prolapsadas
La gravedad de las hemorroides prolapsadas puede variar en función de la cantidad de tejido afectado por la inflamación y de la regularidad de los episodios de prolapso.
Presentan un tamaño poco significativo y pueden generar una leve picazón y sangrado. Normalmente desaparecen sin tratamiento.
Se sitúan en un grado intermedio de prolapso en el cual se aprecia la hinchazón de las venas, y son visibles en la defecación y pueden volver a su posición original por sí mismas. Pueden generar sensación de bulto junto con dolor, picor y sangrado.
En este caso las hemorroides muestran un prolapso más avanzado en el que la hinchazón es visible fuera del ano ya que las hemorroides no pueden introducirse por sí mismas hacia su posición original.
Es el caso de prolapso más grave y avanzado. La hinchazón se aprecia completamente fuera del ano y son incapaces de volver a su posición original. Se dan en episodios recurrentes de prolapso y no pueden ser tratadas con las medidas habituales para hemorroides. Implican procedimientos médicos como la ligadura elástica, la cirugía hemorroidal o la cirugía endoscópica.
Causas de las hemorroides prolapsadas
Las causas comunes que provocan los síntomas de las hemorroides prolapsadas pueden deberse a:
Estreñimiento
El esfuerzo para defecar con un aumento de presión en las venas alrededor del ano y el recto provocando un prolapso.
Dieta baja en fibra
Favorece el estreñimiento incrementando el riesgo de prolapso.
Sedentarismo
Pasar un exceso de tiempo sentido favorece el incremento de la presión sanguínea en la zona anal.
Embarazo
El aumento de peso durante el embarazo, junto con la presión añadida en las venas del ano y el recto, contribuye a generar inflamación y prolapso.
Obesidad
El exceso de peso también es un factor determinante a la hora de provocar un aumento de presión en las venas alrededor del ano y el recto, derivando en inflamación y prolapso.
Enfermedad de Crohn
La enfermedad inflamatoria intestinal de Crohn puede causar diarrea crónica, lo que aumenta el riesgo de prolapso.
Edad avanzada
Con el tiempo, las venas alrededor del ano y el recto se debilitan y pierden elasticidad y firmeza, incrementando el riesgo de inflamación y prolapso.
Tratamiento
El tratamiento de hemorroides prolapsadas puede variar dependiendo de su grado de gravedad y puede incluir una combinación de tratamientos tradicionales y procedimientos médicos.
• Cambios en la dieta y en el estilo de vida.
• Uso de cremas o supositorios para aliviar el dolor y la inflamación.
• Baños de asiento con agua tibia.
• Ligadura elástica: se colocan bandas elásticas alrededor de la base de la hemorroide para bloquear el suministro de sangre para que se achique y desaparezca.
• Escleroterapia: se inyecta una solución química en la hemorroide para provocar su necrosis.
• Coagulación con láser: se utiliza un láser para coagular los tejidos de la hemorroide, causando que se achiquen y desaparezcan.
• Cirugía: para los casos graves de hemorroides prolapsadas.
Recuerda la importancia de consultar a un especialista para que pueda prescribirte el tratamiento adecuado.
Cómo meter
hemorroides hacia dentro
Si te han diagnosticado una hemorroide prolapsada, sigue las indicaciones de tu médico sobre cómo tratarla. Aunque en algunos casos es posible meter las hemorroides hacia el interior, no es recomendable hacerlo sin la supervisión y orientación de un médico.
Para el tratamiento de hemorroides internas prolapsadas, en algunos casos se pueden aplicar técnicas de automasaje o ejercicios de Kegel. Estos ayudan a fortalecer los músculos del ano y prevenir futuros prolapsos. Pero es importante no intentar forzar las hemorroides hacia dentro sin una supervisión profesional para un tratamiento de prolapso hemorroidal adecuado.