Las hemorroides internas son venas dilatadas que se encuentran dentro del recto. A menudo, no causan dolor y solo se detectan durante un examen físico. Sin embargo, a veces pueden sangrar y causar molestias.
Las causas de las hemorroides internas incluyen el estreñimiento crónico, el esfuerzo al defecar, la diarrea, el embarazo, y una dieta baja en fibra, entre otras.
Los síntomas de las hemorroides internas incluyen:
Sangrado rectal durante o después de una deposición
Dolor o molestias en el área anal
Sensación de masa o protuberancia en el ano
Picazón en el ano
El diagnóstico de las hemorroides internas se realiza mediante un examen físico del área anal y el recto. El médico puede utilizar un instrumento llamado espéculo para examinar el interior del ano y el recto. El diagnóstico puede ser confirmado mediante la visualización de las hemorroides durante el examen.
El tratamiento de las hemorroides internas puede incluir medidas no invasivas, como cambios en la dieta y el estilo de vida, medidas tópicas, relajantes musculares, entre otros. Si estos tratamientos no son efectivos, se puede recomendar una cirugía. Es importante recordar que es importante consultar a un especialista para determinar el mejor tratamiento para cada caso específico.
¿Cómo se producen las hemorroides internas?
Las causas comunes de las hemorroides internas incluyen:
Estreñimiento crónico
El esfuerzo al defecar puede causar la dilatación de las venas en el ano y el recto, lo que puede desencadenar en el desarrollo de hemorroides.
Diarrea crónica
Las deposiciones sueltas y frecuentes pueden irritar las venas del ano y el recto, lo que puede causar inflamación y dolor.
Embarazo
El aumento de la presión en el área del ano debido al embarazo puede causar la dilatación de las venas y el desarrollo de hemorroides.
Dieta baja en fibra
Una dieta baja en fibra puede causar estreñimiento y dificultad al defecar, lo que puede desencadenar en el desarrollo de hemorroides.
Genética
Algunas personas tienen predisposición genética a desarrollar hemorroides.
Sedentarismo
Permanecer sentado durante períodos prolongados de tiempo puede aumentar la presión en las venas del ano y el recto y favorecer el desarrollo de las hemorroides.
Obesidad
El exceso de peso puede aumentar la presión en las venas del ano y el recto favoreciendo el desarrollo de las hemorroides.
Enfermedades crónicas
Enfermedades crónicas como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa pueden causar inflamación en el área del ano y aumentar el riesgo de desarrollar hemorroides.
Síntomas de las Hemorroides Internas
Los síntomas comunes de las hemorroides internas incluyen:
Sangrado rectal
Puede haber sangrado durante o después de una deposición, a menudo el sangrado es de color rojo oscuro y de pequeñas cantidades.
Dolor o molestias
Puede haber dolor o molestias en el área anal, especialmente durante el acto de defecar.
Sensación de masa o protuberancia
Puede haber una sensación de masa o protuberancia en el ano, aunque estas hemorroides internas no son visibles desde el exterior.
Picazón
Puede haber comezón o picazón en el ano.
Prolapso
En casos avanzados, las hemorroides internas pueden prolapsar, es decir, salir fuera del ano.
Hemorroides internas
según su grado
Las hemorroides internas se clasifican en cuatro grados según su tamaño y la gravedad de los síntomas:
Las hemorroides internas de grado 1 son pequeñas y no prolapsan fuera del ano. Pueden causar sangrado leve durante la defecación, pero generalmente no causan dolor o molestias.
Las hemorroides internas de grado 2 son un poco más grandes y pueden prolapsar fuera del ano durante la defecación, pero vuelven a su lugar después de defecar. Pueden causar sangrado y dolor moderado.
Las hemorroides internas de grado 3 son grandes y prolapsan fuera del ano de forma permanente. Pueden causar sangrado y dolor intenso.
Se refiere a las que prolapsan fuera del ano y ya no pueden ser reducidas de forma manual. Son muy grandes y pueden causar dolor intenso y sangrado abundante. Estas son las hemorroides más avanzadas y requieren tratamiento médico inmediato.
El tratamiento puede incluir medidas no invasivas, como cambios en la dieta y el estilo de vida, medidas tópicas, relajantes musculares, entre otros. Sin embargo, en casos avanzados de hemorroides internas de grado 4, puede ser necesaria una cirugía para repararlas.
Es importante consultar a un especialista para determinar el mejor tratamiento para cada caso específico, ya que las hemorroides internas de grado 4 son una condición médica grave y requieren atención inmediata.
Cómo tratar
las hemorroides internas
Algunas recomendaciones pueden ser:
• Consumir alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y cereales integrales, para mantener una dieta regular y evitar el estreñimiento.
• Beber suficiente agua y líquidos para mantener una buena hidratación y facilitar la eliminación de las heces.
• Evitar el uso excesivo de laxantes, ya que pueden debilitar los músculos del intestino y empeorar las hemorroides.
• Realizar ejercicios regulares, como caminar o nadar, para mejorar el flujo sanguíneo y fortalecer los músculos del suelo pélvico.
• Usar una almohadilla de gel fría o una compresa de agua tibia para reducir la inflamación y el dolor.
Si los cambios en la dieta y el estilo de vida no son suficientes, el médico puede recetar medicamentos para reducir la inflamación, como cremas o supositorios con hidrocortisona. En casos graves, pueden ser necesarios procedimientos como la ligadura elástica, la esclerosis o la cirugía.
Es importante consultar a un especialista para recibir el tratamiento adecuado.