La estenosis anal consiste en el estrechamiento del conducto anal asociado a una falta de elasticidad de este [1]. Esta afección, frecuentemente resultado de cicatrices postoperatorias de hemorroides o fisuras anales, genera dificultades para evacuar. Conocer en profundidad sus causas, manifestaciones y alternativas de tratamiento te ayudará a mejorar tu calidad de vida.
Causas más comunes de la estenosis anal
Varios factores reducen el diámetro del canal anal, provocando estenosis. Te explicamos las principales causas de esta dolencia son [2]:
Fisura anal crónica
La fisura anal crónica encabeza la lista de causas frecuentes de estenosis anal. Cuando una fisura persiste sin el tratamiento adecuado, el organismo forma tejido cicatricial al intentar repararla. Este mecanismo natural de curación, aunque busca cerrar la herida, acaba estrechando excesivamente el conducto anal.
Secuelas de una operación de hemorroides
Las intervenciones quirúrgicas para tratar hemorroides, necesarias en casos graves, conllevan ciertos riesgos. Uno de ellos es la formación de cicatrices que reducen el diámetro del ano.
Ante la pregunta de cómo queda el ano después de una operación de hemorroides, debes saber que depende en gran medida de la técnica empleada y la pericia del cirujano. Una cicatrización excesiva puede desembocar en una estenosis.
Fístulas
Las fístulas anales son conductos anormales que conectan el ano con la piel circundante. Esta afección exige intervención quirúrgica de inmediato para su resolución.
No obstante, muchas veces la curación posterior a la cirugía ocasiona la formación de tejido cicatricial excesivo, contribuyendo al desarrollo de estenosis anal. Si sufres fístulas anales y quieres dejar de sangrar por el ano, te recomendamos este post.
Verrugas
Las verrugas anales, causadas por el virus del papiloma humano (VPH), representan un problema estético y funcional. El abordaje de esta condición mediante extirpación quirúrgica puede formar cicatrices que estrechan el canal anal.
Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es una patología inflamatoria intestinal crónica que afecta con frecuencia la región anorrectal. La inflamación recurrente y las ulceraciones características de esta enfermedad favorecen la formación de tejido cicatricial en el conducto anal, predisponiendo a la formación de estenosis anal.
Infección de la zona por radioterapia
Los tratamientos de radioterapia en la zona pélvica, comúnmente empleados para combatir algún tipo de cáncer, dañan los tejidos circundantes. La radiación cambia la elasticidad de los tejidos anales y promueve la reducción del canal anal.
Síntomas de la estenosis anal
Reconocer los signos de la estenosis anal te ayudará a buscar atención médica oportunamente. Presta atención a estas manifestaciones [1]:
Dolor durante la evacuación
El estrechamiento de tu conducto anal dificulta el paso de las heces, provocando un dolor intenso en el ano al defecar. Esta sensación dolorosa se intensifica con el esfuerzo y persiste incluso después de terminar la evacuación. El dolor varía en intensidad, desde una molestia leve hasta un dolor agudo que interfiere con tus actividades diarias.
Sangrado rectal
La fricción excesiva de las heces al atravesar el ano estrechado ocasiona pequeñas lesiones en la mucosa. Estas lesiones causan sangrado anal que puedes ver en el papel higiénico o en tus deposiciones.
Aunque el sangrado es escaso, su recurrencia indica un problema que requiere atención médica inmediata. Te recomendamos que no ignores este síntoma porque el sangrado persistente puede causar anemia y otras complicaciones de salud.
Estreñimiento crónico
La dificultad para evacuar hace que retengas involuntariamente las heces, lo que crea un círculo vicioso de constipación. Asimismo, tus deposiciones se vuelven menos frecuentes, más duras y dolorosas. El estreñimiento crónico impacta en tu calidad de vida, causando malestar abdominal, hinchazón y fatiga.
Materia fecal acintada
El conducto anal estrechado cambia la forma de las heces. Estas adquieren un aspecto aplanado o acintado, asemejándose a cintas o lápices. Por ello, esta alteración en la forma de las heces constituye un signo característico de la estenosis anal.
Ardor anal
La irritación constante de la zona anal, provocada por el esfuerzo durante la defecación y las pequeñas lesiones en la mucosa, genera una sensación de ardor o quemazón. Este ardor persiste después de la evacuación y se intensifica con la limpieza de la zona.
Diagnóstico de la estenosis anal
El diagnóstico preciso de la estenosis anal requiere una combinación de evaluación clínica y estudios complementarios. El proceso diagnóstico incluye los siguientes pasos:
- Anamnesis detallada: tu médico te preguntará sobre tus síntomas, duración y factores desencadenantes. Tu historia clínica aportará información valiosa.
- Examen físico: la inspección visual de tu región anal identificará signos externos de estenosis. Mediante la palpación, el proctólogo evaluará la elasticidad del tejido y detectará zonas dolorosas o endurecidas.
- Anoscopia: este procedimiento visualiza directamente tu canal anal y recto inferior. El anoscopio permite observar estrechamientos, fisuras o cicatrices.
- Manometría anorrectal: esta prueba mide la presión de tu esfínter anal y evalúa su función. La estenosis muestra presiones anormalmente altas durante la contracción y relajación del esfínter.
- Ecografía endoanal: proporciona imágenes detalladas de tu esfínter anal y tejidos circundantes. También identifica cicatrices, abscesos o fístulas asociadas a la estenosis.
- Resonancia magnética: en casos complejos, este estudio ofrece una visión completa de tu anatomía anorrectal y estructuras pélvicas. Ayuda a descartar otras patologías y planificar cirugías si fueran necesarias.
Tratamientos para solucionar la estenosis anal
El abordaje terapéutico de la estenosis anal varía según la gravedad del estrechamiento y la causa subyacente. Las principales opciones de tratamiento incluyen:
Operación quirúrgica de la estenosis anal
En casos de estenosis anal moderada a grave, la cirugía es la alternativa más efectiva [2]. Las técnicas quirúrgicas más habituales comprenden:
- Anoplastia: consiste en la reconstrucción del conducto anal mediante la incisión de la zona estrechada y la aplicación de injertos de piel o mucosa para ampliar el diámetro del conducto.
- Esfinterotomía lateral interna: esta técnica implica la sección parcial del esfínter anal interno para reducir la presión y facilitar la dilatación del ano.
El cirujano elegirá la técnica quirúrgica según la extensión de la estenosis y la presencia de complicaciones asociadas.
Dilatación anal
La dilatación es una alternativa menos invasiva para casos leves a moderados de estenosis anal. Esta técnica busca aumentar la elasticidad de tu canal anal. Existen dos métodos principales [2]:
- Dilatación digital o con dispositivos: en casos leves, realizarás este procedimiento en casa. Consiste en introducir un dedo lubricado o un dilatador anal específico en tu ano, dos veces al día durante aproximadamente dos meses. Esta práctica regular ayuda a estirar gradualmente el tejido estrechado, mejorando la flexibilidad del canal anal.
- Dilatación bajo supervisión médica: para estenosis más severas, el procedimiento se lleva a cabo en un entorno hospitalario. Aquí, el médico considera aplicar anestesia general para garantizar tu comodidad y la eficacia del tratamiento. La intervención permite una dilatación más intensa y controlada.
Tu especialista elegirá entre estas opciones según la gravedad de tu estenosis y sus recomendaciones. La dilatación requiere constancia y seguimiento médico para evitar complicaciones y asegurar resultados óptimos.
Masajear la zona con pomadas
La aplicación de pomadas específicas, combinada con masajes suaves en la zona anal, mejora la elasticidad del tejido y reduce la inflamación. Las pomadas más utilizadas contienen:
- Nitroglicerina: relaja el esfínter anal y mejora la circulación sanguínea local.
- Diltiazem: actúa como relajante muscular, aliviando el espasmo del esfínter.
- Corticosteroides: reducen la inflamación y el prurito asociados a la estenosis.
El masaje regular con estas pomadas, siguiendo las indicaciones médicas, mantiene la flexibilidad de tu tejido anal y previene el agravamiento de la estenosis.
Consejos para tratar de prevenirla
Prevenir la estenosis anal implica manejar adecuadamente las condiciones que la favorecen. Para ello, sigue estas estrategias:
Manejo adecuado de las fisuras anales
El tratamiento oportuno y efectivo de las fisuras anales previene su cronificación y la formación de tejido cicatricial excesivo. En muchos casos, las fisuras anales se curan solas. No obstante, requieren cuidados específicos:
- Mantén la zona limpia y seca.
- Aplica pomadas cicatrizantes recomendadas por tu médico.
- Evita el estreñimiento mediante una dieta rica en fibra y adecuada hidratación.
Tratamiento eficaz de las hemorroides
El abordaje temprano de las almorranas reduce la necesidad de intervenciones quirúrgicas agresivas que deriven en estenosis anal. Si te preguntas cómo curar las hemorroides, debes saber que el abordaje depende de su gravedad. Aun así, las medidas generales incluyen:
- Aplicación de cremas antiinflamatorias para hemorroides.
- Modificación de hábitos alimentarios para prevenir el estreñimiento.
- En casos necesarios, tratamientos mínimamente invasivos como la ligadura con banda elástica.
Hábitos de vida saludables
La adopción de un estilo de vida saludable facilita la prevención de la estenosis anal:
- Dieta equilibrada: una dieta para hemorroides y fisuras anales debe ser rica en fibra, incluyendo frutas, verduras y cereales integrales. Esto favorece deposiciones blandas y regulares, reduciendo el esfuerzo durante la defecación.
- Hidratación adecuada: si bebes suficiente agua (al menos 2 litros por día), mantendrás las heces hidratadas, facilitando su paso por el ano.
- Ejercicio regular: la actividad física mejora la circulación sanguínea y favorece el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento crónico. Es importante que conozcas la relación entre hemorroides y ejercicio, ya que ciertas actividades pueden agravar los síntomas, mientras que otras resultan beneficiosas para tu salud anorrectal.
- Higiene anal adecuada: limpia suavemente después de cada deposición, evitando el uso excesivo de papel higiénico áspero o toallitas húmedas con alcohol.
Enfrentar la estenosis anal te desafía, pero cuentas con las herramientas para superarla. Infórmate, escucha a tu cuerpo y busca ayuda médica ante cualquier molestia. Adopta hábitos saludables y prioriza tu bienestar. Con el enfoque adecuado, lograrás mejorar tu calidad de vida. Te invitamos a revisar otros post de nuestro Proctoblog para seguir aprendiendo sobre cómo mejorar tu salud.
REFERENCIAS:
- Pollastri, Marcelo (2016, 22 enero). Dificultad para ir al baño: Estenosis anal. GRUPO GAMMA Red de Salud. El Panal – Blog de Salud. Disponible en: https:// www.grupogamma.com/dificultad-para-ir-al-bano-estenosis-anal/
- UC San Diego Health logo (2019, 1 diciembre) ¿Qué es una estenosis anal? The StayWell Company, LLC. All rights reserved. © 2000-2024. Disponible en: https:// myhealth.ucsd.edu/Spanish/RelatedItems/3,90708es