Hemorroides y ejercicio, una combinación que genera dudas y preocupaciones en quienes padecen el hemorror. Aunque las hemorroides pueden ser incómodas e incluso dolorosas, muchos se preguntan si el ejercicio físico es una opción segura y recomendable para encontrar alivio. La respuesta puede depender de los distintos grados de las hemorroides.
Prevenir el estreñimiento es una de las maneras de impedir que aparezcan las hemorroides y, para ello, el ejercicio de forma regular es un gran aliado. Pero ¿es recomendable hacer ejercicio mientras se padecen hemorroides? El deporte contribuye a fortalecer el sistema cardiovascular, reducir el estrés y promover un estilo de vida activo y equilibrado. Pero, cuando se sufre el hemorror, es importante comprender cómo puede afectar el ejercicio a esta condición y qué precauciones deben tomarse para evitar complicaciones.
Beneficios de hacer deporte con hemorroides
La relación entre ejercicio y hemorroides es compleja porque la actividad física afecta tanto de manera positiva como negativa. Aquellas personas que sufran hemorroides y realicen ejercicio de forma regular obtendrán beneficios como la mejora de la circulación, un peso controlado y un alivio del estrés, factores que reducirán los síntomas de las hemorroides mientras se promueve un mayor bienestar. Además de aliviar los síntomas, el ejercicio ayuda a prevenir las hemorroides.
Con la actividad física, mejora la circulación sanguínea en todo el cuerpo, también en la zona rectal, y esto ayuda a reducir la presión en las venas hemorroidales y a aliviar los síntomas. Además, el ejercicio regular ayuda a controlar el peso corporal y mantenerlo en un rango saludable. Esto es especialmente importante porque el exceso de peso ejerce una presión adicional en las venas del área rectal que empeora las hemorroides. Al mantener un peso saludable, se evita añadir una carga extra a estas venas y se contribuye a su alivio.
Hemorroides y estrés también mantienen una estrecha relación. Otro de los beneficios del ejercicio físico es la reducción del estrés, que contribuye al desarrollo y empeoramiento de las hemorroides. El estrés crónico puede afectar al funcionamiento del sistema digestivo y aumentar la presión en el área rectal. Al aliviar el estrés a través del ejercicio se reduce esta presión y se mitigan los síntomas del hemorror.
Caminar: el mejor ejercicio para las hemorroides
Cuando se trata de hemorroides y deporte, caminar puede ser el mejor aliado para combatir el hemorror. ¿Sabías que esta actividad de bajo impacto puede tener efectos positivos en tu salud además de aliviar los síntomas de las hemorroides? Cuando caminas, estimulas la circulación sanguínea en todo tu cuerpo, incluyendo la zona rectal. ¡Es como un masaje interno para tus venas hemorroidales! Además, al mantener un ritmo constante, lograrás reducir la presión en esa área y aliviarás la incomodidad.
Lo mejor de caminar es que no necesitas ningún equipo sofisticado, simplemente ponte tus zapatos más cómodos y sal a dar un paseo. Caminar también ayuda a controlar tu peso, evitando añadir más presión a tus venas y empeorar las hemorroides, y a aliviar el estrés.
Otros ejercicios recomendables si sufres de hemorroides
Ahora que ya conoces la respuesta a la cuestión ¿es malo caminar si tengo hemorroides?, te contaremos otras actividades físicas que pueden ayudarte a aliviar los síntomas y a encontrarte mejor. La natación es recomendable porque no supone fricción ni impacto en la zona anal y rectal y, además, el agua ayuda a aliviar la incomodidad producida por las hemorroides. El yoga y los ejercicios de Kegels también ayudan a relajar los músculos y a mejorar la circulación.
Yoga
El yoga puede ser tu aliado perfecto si sufres de hemorroides. Mediante posturas suaves y ejercicios de respiración, puedes mejorar la circulación, reducir la presión en las venas rectales y aliviar los síntomas. Además, el yoga también te ayuda a reducir el estrés y promover el bienestar general. Pero ¡cuidado!, evita las posturas que presionen la zona anal.
Ejercicios Kegel
Estos ejercicios, que implican contraer y relajar los músculos del suelo pélvico, fortalecen la zona rectal y mejoran la circulación. Añádelos a tu rutina diaria y experimenta el alivio que pueden brindar a tus hemorroides. ¡Tu suelo pélvico te lo agradecerá!
Deportes a evitar con hemorroides
A pesar de los beneficios para la salud en general que supone realizar ejercicio de forma regular, existe otra cara de la moneda para quienes sufren hemorroides. Si es tu caso, algunos ejercicios de alto impacto pueden no serte tan beneficiosos. Durante el ejercicio, el cuerpo humano sufre deshidratación, favoreciendo el estreñimiento que producirá una presión adicional en las venas hemorroidales.
Ejercicios físicos intensos
Los entrenamientos de alta intensidad, con muchas repeticiones o ejercicios que impliquen saltos bruscos, pueden aumentar la presión en la zona rectal y agravar las hemorroides. Opta por opciones más suaves y de menor impacto para cuidar tu bienestar.
Deportes de fuerza
Los entrenamientos de fuerza aumentan la presión intraabdominal, incidiendo en las venas hemorroidales y agravando los síntomas, tanto de las hemorroides como de las fisuras anales.
Ejercicios que impliquen estar sentado
Por ejemplo, el ciclismo, el motociclismo, el remo o la equitación son deportes que generan fricción o irritación en la zona anal y rectal, en especial si se utilizan prendas ajustadas o de materiales no traspirables. Esto aumenta las molestias y empeora los síntomas de las hemorroides
¿En qué casos no es aconsejable hacer ejercicio con hemorroides?
Si tus hemorroides están en un estado muy avanzado o si experimentas sangrado o dolor intenso, es mejor evitar el ejercicio hasta que tus síntomas se hayan aliviado. Además, si tu médico te ha recomendado reposo o alguna restricción de actividad debido a la gravedad de tus hemorroides, es importante seguir esas indicaciones y evitar cualquier ejercicio que pueda empeorar tu condición. Siempre es mejor consultar a un profesional de la salud para obtener orientación específica en tu caso.