La proctitis y las hemorroides son dos condiciones relacionadas, aunque diferentes. La primera es una inflamación del revestimiento del recto y las hemorroides son venas hinchadas en la zona anal. Aunque comparten síntomas como el dolor y el sangrado, tienen causas distintas. En este artículo exploraremos su relación, explicaremos cómo saber si son hemorroides, desarrollaremos el dolor que sientes y te daremos consejos para prevenir ambas condiciones.
Razones por las que se suele vincular la proctitis con las hemorroides
Como te hemos comentado antes, estas dos afecciones son problemas diferentes que ocurren en el área del ano y el recto. No están conectadas directamente, pero es usual que alguien con proctitis también tenga hemorroides, o viceversa.
Hay varias razones por las que se suele establecer una relación. La primera y más lógica es que ambas causan síntomas parecidos como dolor rectal, sangrado y malestar general. Lee nuestro post sobre hemorroides sangrantes para saber cómo actuar ante ellas.
En segundo lugar, ambas dolencias comparten causas comunes como el estreñimiento crónico o el esfuerzo durante la defecación. Si haces demasiada fuerza al ir al baño, puedes hacer que la zona se inflame y desarrollar hemorroides que desencadenen en una proctitis.
Diferencias entre la proctitis y las hemorroides
Ahora que te hemos explicado las similitudes, es importante destacar que, aunque ambas afectan a la misma zona del cuerpo, son dos problemas diferentes con causas y síntomas únicos. Necesitas entender estas diferencias para identificar y tratar cada condición de una manera adecuada.
A continuación, te explicamos en detalle cómo se diferencian la proctitis y las almorranas, para que puedas reconocerlas y saber cuándo buscar ayuda médica por hemorroides.
- Ubicación: la proctitis afecta el revestimiento del recto, mientras que las hemorroides se encuentran en las venas del ano y la parte inferior del recto.
- Síntomas: la proctitis se caracteriza por dolor rectal y sangrado, mientras que las almorranas rara vez se convierten en hemorroides trombosadas o sangrantes.
- Tratamiento: el tratamiento de la proctitis incluye antibióticos o medicamentos antiinflamatorios; para las almorranas se usan cremas para hemorroides y, en casos graves, cirugía de hemorroides.
- Complicaciones: las complicaciones de la proctitis incluyen anemia por sangrado crónico, mientras que las almorranas, en algunas ocasiones, llevan a complicaciones como trombosis hemorroidal.
Consejos para prevenir las hemorroides y la proctitis
Te damos nuestros mejores consejos para evitar el Hemorror y la proctitis.
Buena hidratación
Beber suficiente agua y mantenerse hidratado ayuda a prevenir el estreñimiento, que es un factor de riesgo común para las hemorroides y la proctitis. Lo ideal es beber entre 2 y 3 L de agua al día.
Evitar el sedentarismo
Realizar ejercicio dos veces por semana y mantenerse activo favorece el funcionamiento adecuado del sistema digestivo y previene la astricción. El sedentarismo y las hemorroides no son buenos amigos. Si no estás acostumbrado, comienza por deportes suaves como el yoga o pilates.
Evitar la ropa ajustada
Te recomendamos usar pantalones anchos porque así reducirás la presión sobre las venas del ano y de esta manera previenes el desarrollo de ambas afecciones.
Evitar el estrés
El estrés afecta al sistema digestivo, por lo que es importante encontrar técnicas de relajación para manejarlo adecuadamente y reducir el riesgo de desarrollar proctitis. Si quieres saber más sobre hemorroides y estrés te recomendamos leer este post.
¿Debo ir al médico si dudo entre proctitis y hemorroides?
Si experimentas síntomas como dolor en la zona rectal, sangrado o incomodidad alrededor del ano, es importante que consultes con un médico para un diagnóstico preciso. Un especialista en tratar hemorroides o problemas rectales realizará un examen físico detallado y te preguntará sobre tu historial médico.
Además, lo más probable es que sea necesario realizar pruebas adicionales como análisis de sangre o una colonoscopia para determinar si los síntomas se deben a proctitis, fisuras anales u otras condiciones. Si tienes alguna duda o preocupación acerca de tu salud anal o rectal, no dudes en buscar asesoramiento médico profesional para recibir la atención y el tratamiento adecuados.