¿Te has encontrado alguna vez sangre en el papel higiénico al ir al baño? Si además notas una protuberancia que desaparece por sí sola, probablemente tengas hemorroides internas de grado 2. No te alarmes, estás ante una afección común que tiene solución. En esta guía te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este segundo nivel en la escala de grados de hemorroides.
¿Qué es una hemorroide de grado 2?
Las hemorroides internas se clasifican según su grado de prolapso, es decir, cuánto se desplazan o sobresalen del canal anal. Las hemorroides de grado 2 son aquellas que prolapsan temporalmente al defecar, pero regresan por sí mismas sin necesidad de manipulación externa [1]. Esto la diferencia de otros tipos de hemorroides más severas, que podrían necesitar intervención manual o incluso quirúrgica.
Estas almorranas se desarrollan debido a un aumento de la presión en las venas del recto. Sus causas más comunes son el estreñimiento crónico, el esfuerzo al defecar, el sedentarismo o ciertos hábitos de vida poco saludables. A pesar de que las hemorroides de grado 2 pueden generar molestias, puedes tratarlas con medidas conservadoras y cambios en tu estilo de vida.
Síntomas de las hemorroides de grado 2
Si tienes dudas sobre tu condición, presta atención a las señales que tu cuerpo te envía. Las hemorroides de grado 2 manifiestan una serie de síntomas característicos que te ayudarán a identificarlas fácilmente.
Prolapso temporal
El prolapso temporal es el signo más característico de las hemorroides de grado 2. Durante la evacuación, las almorranas salen del canal anal, pero regresan de manera espontánea [2]. Este desplazamiento temporal es el principal motivo de consulta médica, ya que genera sensación de alarma en quienes lo experimentan por primera vez.
Sangrado
Las hemorroides sangrantes son un síntoma típico de las hemorroides de grado 2. Se presenta como pequeñas manchas de sangre de color rojo vivo en el papel higiénico o en las heces tras la evacuación [3].
Este sangrado ocurre por la fricción de las almorranas con las heces durante el paso por el canal anal. Pese a que el sangrado es leve, debes vigilarlo y consultar a un médico si se vuelve persistente o abundante.
Molestias o dolor leve
Aunque las hemorroides internas son menos dolorosas que las externas, las de grado 2 provocan molestias leves, especialmente al defecar o al sentarse durante mucho tiempo [2]. Por lo general, el dolor no es intenso, pero la sensación de presión o incomodidad en la zona anal afecta la calidad de vida si no se trata adecuadamente.
Picazón y sensación de irritación
El picor en el ano por hemorroides causa más molestias de las que imaginas. Por mucho que te pique, resiste la tentación de rascarte. El rascado empeora la irritación y daña la delicada piel de la zona.
Tratamientos para las hemorroides de grado 2
Afortunadamente, existen muchas opciones terapéuticas que te ayudarán a controlar los síntomas y mejorar tu calidad de vida. La clave está en encontrar la combinación adecuada para tu caso particular.
Pomadas para hemorroides
El malestar y la incomodidad que provocan las almorranas afectan tu calidad de vida. La sensación de ardor y el picor constante hacen que cada movimiento sea un desafío. Sin embargo, existen alternativas para aliviar estos síntomas, como los tratamientos tópicos.
Proctolog Pomada es un medicamento tópico sin receta cuyo titular es el laboratorio farmacéutico Desma. Sus componentes activos, como la ruscogenina y la trimebutina, trabajan juntos para combatir los síntomas hemorroidales desde las primeras aplicaciones.
La textura suave de la pomada facilita su aplicación en la zona afectada. Así que ya sabes, si sufres Hemorror… ¡Pide Proctolog!
Evitar el esfuerzo al defecar
Reducir el esfuerzo al defecar es esencial para controlar las molestias y evitar que las almorranas empeoren. Seguir una dieta para hemorroides rica en fibra facilita el tránsito intestinal y evita el estreñimiento. Los alimentos que ayudan a mantener una evacuación saludable incluyen [3]:
- Frutas: peras con piel, manzanas sin pelar, kiwis, ciruelas, naranjas, mandarinas y frutos rojos.
- Verduras: brócoli, espinacas, acelgas, calabacín, zanahoria, pimiento y calabaza.
- Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias y guisantes.
- Cereales integrales: avena, quinua, pan integral, pasta y arroz integrales.
- Frutos secos: almendras, nueces, avellanas y pistachos.
- Semillas: chía, lino y calabaza.
Además de incluir estos alimentos en tu dieta diaria, es importante que bebas al menos 2 litros de agua al día. La hidratación adecuada, junto con el consumo de fibra, ayuda a mantener las heces blandas y facilita su paso por el intestino. También conviene que evites las comidas picantes, el alcohol y el café, ya que estos alimentos irritan la zona anal y empeoran los síntomas [3].
Ejercicios para hemorroides
¿Sabías que puedes fortalecer los músculos de tu zona anal? Los ejercicios kegel para hemorroides funcionan como un gimnasio para tu suelo pélvico. Dedica unos minutos al día a estas contracciones y notarás una gran mejoría en el control de la zona [2].
Procedimientos médicos menores para hemorroides de grado 2
Si los tratamientos conservadores no te han dado buenos resultados, existen algunos procedimientos médicos menores que ayudarán a tratar las hemorroides de grado 2. Estas terapias no requieren hospitalización y podrás volver a casa el mismo día. El especialista elegirá el más adecuado según tus síntomas y características particulares. Veamos las opciones más comunes para este tipo de almorranas.
Escleroterapia
La escleroterapia para hemorroides consiste en inyectar una solución química en las almorranas para reducir su tamaño. Esta técnica provoca que la hemorroide se contraiga y cicatrice, lo que alivia el malestar y evita el prolapso [4].
Ligadura con banda elástica
La banding para hemorroides es otro método eficaz para tratar las hemorroides de grado 2. Implica colocar una pequeña banda elástica en la base de la hemorroide con el fin de cortar el flujo sanguíneo. De esta forma, las almorranas se secan y caen [4]. Es una técnica rápida y segura, indicada para aquellas personas que no responden a los tratamientos conservadores.
Fotocoagulación infrarroja
Esta técnica innovadora que utiliza un haz de luz infrarroja para coagular las venas que alimentan la hemorroide, consiguiendo reducir su tamaño y aliviar los síntomas. Es un procedimiento indoloro y de corta duración, muy útil cuando el sangrado es uno de los síntomas predominantes.
¿Las hemorroides de grado 2 se operan?
Por lo general, las hemorroides de grado 2 no requieren cirugía, ya que responden bien a los tratamientos conservadores y a los procedimientos médicos menores. Sin embargo, en algunos casos en los que los síntomas no mejoran o empeoran, el médico podría recomendar una intervención quirúrgica.
Si te preguntas cuándo operar las hemorroides, la respuesta dependerá de cómo respondas a las terapias conservadoras [1]. El tratamiento quirúrgico se reserva para aquellas situaciones en las que el Hemorror se convierte en un problema persistente que afecta la calidad de vida, pese a haber intentado otras alternativas menos invasivas.
En definitiva, las hemorroides internas de grado 2 tienen buen pronóstico si las tratas a tiempo. No dejes que la vergüenza te impida buscar ayuda profesional. Con el tratamiento adecuado y algunos cambios en tus hábitos, pronto notarás una enorme mejoría.
Referencias:
- American Society of Colon and Rectal Surgeons (2021). «Clinical Practice Guidelines for the Management of Hemorrhoids». Disponible en: https:// fascrs.org/ascrs/media/files/downloads/Clinical%20Practice%20Guidelines/hemorrhoids_cpg.pdf
- NHS (2023). «Haemorrhoids (piles)». Disponible en: https:// www.nhs.uk/conditions/piles-haemorrhoids/
- Mayo Clinic (2023). «Hemorrhoids – Diagnosis and Treatment». Disponible en: https:// www.mayoclinic.org/diseases-conditions/hemorrhoids/diagnosis-treatment/drc-20360279
- Revista Española de Enfermedades Digestivas (2022). «Guía de práctica clínica para el manejo de la enfermedad hemorroidal».
ES-2025-02-PROC-02