La hemorroidectomía es uno de los procedimientos quirúrgicos destinados a tratar las hemorroides cuando otros métodos no invasivos no han proporcionado alivio. Al enfrentarse a esta condición, es común preguntarse qué es la hemorroidectomía y cómo puede ayudar.
Este procedimiento se recomienda especialmente para aquellos pacientes con hemorroides graves o complicaciones asociadas. Es el profesional médico especializado, como el proctólogo o cirujano colorrectal, quien está cualificado para tratar las hemorroides y decidir si la hemorroidectomía es el paso correcto a seguir. Descubre más en otras entradas de este blog sobre qué médico trata las hemorroides e indaga en qué es la proctología.
En este artículo, exploraremos a qué pacientes se les puede sugerir esta cirugía, la eficacia de la hemorroidectomía, los riesgos involucrados y algunas alternativas disponibles. Esta información te proporcionará una comprensión clara y te ayudará a discutir con tu médico el mejor curso de acción para aliviar los síntomas de las hemorroides.
¿Para qué pacientes es apropiada la hemorroidectomía?
La hemorroidectomía, como hemos comentado, es una intervención quirúrgica diseñada para eliminar las hemorroides que causan graves molestias y otros síntomas severos. Pero, ¿para qué pacientes es apropiada esta cirugía? Esta operación es especialmente recomendable para aquellos individuos que han experimentado síntomas persistentes y severos a pesar de haber seguido otros tratamientos previos.
Los candidatos ideales para la hemorroidectomía son aquellos que tienen hemorroides de grado III o IV, es decir, hemorroides que se prolapsan y no se retraen automáticamente o que están permanentemente prolapsadas. Además, las personas con hemorroides que no responden a otras formas de tratamiento o que experimentan episodios recurrentes de síntomas severos también pueden ser considerados para esta operación. Por último, si las hemorroides están causando complicaciones adicionales como anemia por sangrado continuo, la hemorroidectomía puede ser una opción viable.
Es crucial conocer el momento adecuado sobre cuándo ir al médico por hemorroides. En general, se debe buscar asesoramiento médico si los síntomas como el sangrado rectal, el dolor y la hinchazón en la región anal no mejoran con tratamientos en casa, o si se vuelven más graves con el tiempo. Además, en casos donde hay hemorroides trombosadas o las hemorroides internas descienden y protruyen fuera del ano, la consulta médica es imperativa.
Eficacia de la hemorroidectomía
La eficacia de la hemorroidectomía es notable, siendo reconocida como una solución definitiva para el tratamiento de hemorroides severas o complicadas. Este procedimiento quirúrgico se enfoca en la eliminación completa de las hemorroides, proporcionando un alivio duradero de los síntomas.
En la mayoría de los casos, los pacientes experimentan una notable mejoría, con una significativa reducción o eliminación del sangrado, dolor y otras molestias asociadas. Aunque el período de recuperación puede ser un poco incómodo y doloroso, los resultados a largo plazo justifican el procedimiento en aquellos casos severos. Según estudios, la hemorroidectomía con grapadora fue mejor que la hemorroidectomía abierta cuando se comparó el dolor entre los dos procedimientos [1].
Por supuesto, la eficacia de la hemorroidectomía puede variar de un paciente a otro y siempre es recomendable discutir con un especialista médico los beneficios y riesgos de la operación en relación con la condición específica de cada individuo.
Riesgos de la operación
La operación de hemorroidectomía, aunque eficaz, presenta algunos riesgos inherentes a cualquier procedimiento quirúrgico. Entre ellos, la infección, reacción adversa a la anestesia y el sangrado son los más comunes.
Posibles complicaciones de la hemorroidectomía
Posterior a la cirugía, algunos pacientes podrían enfrentar complicaciones como dolor intenso, retención urinaria, incontinencia temporal o estreñimiento. Además, existe la posibilidad de recurrencia de las hemorroides si no se adoptan hábitos saludables de vida que eviten la presión excesiva en la región anal.
El ectropión mucoso es otra afección que puede producirse después de una hemorroidectomía (a menudo junto con estenosis anal). En este caso, la mucosa anal se desprende del ano, similar a una forma muy leve de prolapso rectal [2].
Alternativas a la operación de hemorroidectomía
La operación de hemorroidectomía es una solución definitiva para las hemorroides avanzadas, pero existen alternativas menos invasivas. La decisión sobre cuándo operar las hemorroides depende de la severidad de los síntomas y la respuesta al tratamiento conservador.
Hemorroidopexia
Este procedimiento se centra en reubicar las hemorroides prolapsadas a su posición original utilizando grapas, reduciendo así la irritación y el sangrado.
Desarterialización hemorroidal transanal
Un método que busca reducir el flujo sanguíneo hacia las hemorroides, aliviando los síntomas al desarterializar la zona afectada.
Resección con láser
La resección con láser es mínimamente invasiva y usa un haz de luz láser para vaporizar o remover las hemorroides, ofreciendo una recuperación más rápida y menos dolorosa en comparación con la hemorroidectomía tradicional.Estas alternativas se consideran cuando el paciente busca opciones menos invasivas o cuando las hemorroides no son tan avanzadas como para requerir una hemorroidectomía. Otra opción sería el banding de hemorroides, sobre el que te invitamos a conocer más en este blog.
REFERENCIAS
- SAPNA, 2021
- Murie JA, Sim AJW, Mackenzie I. Rubber band ligation versus haemorrhoidectomy for prolapsing haemorrhoids. A long term prospective clinical trial. Br J Surg 1982;69:536- 38.