La sepsis perianal es una afección grave que requiere atención médica inmediata. Esta complicación, que afecta la zona que rodea el ano, puede convertirse en un problema grave si no se trata a tiempo.
Si has notado molestias en la zona anal sigue leyendo para informarte adecuadamente. Te explicamos todo lo que necesitas saber acerca de este problema: desde sus causas y síntomas de la sepsis anal hasta los tratamientos más efectivos.
¿Qué es la sepsis perianal?
La sepsis perianal es una infección grave que se desarrolla en los tejidos que rodean el ano y que se ha extendido al torrente sanguíneo, provocando una respuesta inflamatoria sistémica o purito anal.
Para comprender mejor este concepto, es importante explicar qué significa «sepsis» en términos médicos. Cuando hablamos de sepsis se hace referencia a una infección del torrente sanguíneo que provoca una serie de síntomas: descenso de la presión arterial, aumento de la frecuencia cardíaca y fiebre [1].
En el caso específico de la sepsis perianal, estamos ante una infección generalizada de origen perianal [2]. Es decir, el proceso infeccioso comienza en la zona que rodea el ano, pero se extiende al resto del cuerpo a través del torrente sanguíneo. La rápida propagación de la infección y su impacto en todo el organismo hacen de la sepsis perianal una emergencia médica que requiere atención urgente.
Causas de la sepsis perianal
La sepsis perianal puede tener varias causas subyacentes, todas ellas relacionadas con infecciones en la zona anal. A continuación, te contamos cuáles son las más frecuentes.
Abscesos anales
Los abscesos anales, también llamados abscesos anorrectales, son acumulaciones de pus que se forman en los tejidos que rodean el ano. El absceso se desarrolla cuando una glándula anal o rectal se obstruye y posteriormente se infecta con bacterias [3].
Asimismo, los abscesos varían en tamaño y profundidad. Si no se tratan adecuadamente, pueden romperse y liberar bacterias al torrente sanguíneo, provocando una sepsis.
Fisuras anales infectadas
Las fisuras anales son pequeñas grietas en el revestimiento del canal anal. Aunque estas son dolorosas por sí mismas, cuando se infectan presentan un gran riesgo de complicación.
Este problema se produce por estreñimiento crónico o traumatismos. También existen lo que llamamos las fisuras anales por diarrea.
Si estas fisuras infectadas no se tratan adecuadamente y se agravan, las bacterias pueden acceder a tejidos más profundos y al torrente sanguíneo. Como consecuencia de esta complicación, se desencadena la sepsis perianal.
Fístulas anales
Cuando hablamos de fístula anal (o “fístula en el ano”), nos referimos a un túnel o conexión anormal que se forma entre la región interna del ano y la piel exterior que lo rodea [4]. Estas estructuras actúan como vías para que las bacterias se propaguen, aumentando el riesgo de sepsis perianal.
Es importante entender la diferencia entre fístula y fisura anal, ya que erróneamente se suelen mencionar como sinónimos. Aunque ambas afecciones causan molestias similares, su tratamiento y potencial de complicaciones difieren sustancialmente.
Las fístulas son propensas a albergar y propagar infecciones. Si no se tratan adecuadamente a tiempo, las bacterias se multiplican, extendiéndose a los tejidos circundantes y al torrente sanguíneo.
Hemorroides infectadas
Por lo general, las hemorroides son benignas. No obstante, con una infección se convierten en un factor de riesgo de sepsis perianal. Estas estructuras vasculares inflamadas en el área anal y rectal son susceptibles a complicaciones, creando un ambiente favorable para el crecimiento bacteriano.
Cuando las hemorroides se infectan, son propensas a desarrollar hemorroides con pus, una condición que requiere de una atención inmediata. La presencia de pus es un signo claro de que la infección está en curso y podría propagarse a los tejidos circundantes.
Síntomas de sepsis
Reconocer los síntomas de la sepsis perianal es vital para buscar ayuda médica de inmediato. Aunque los síntomas pueden variar, hay señales claras que indican la presencia de esta afección. Veamos cada una en detalle:
Fiebre alta y escalofríos
Una temperatura corporal superior a 38°C, acompañada de escalofríos, es uno de los primeros indicios de sepsis. Este síntoma indica que el cuerpo está luchando contra una infección grave.
Frecuencia cardíaca elevada
El aumento de la frecuencia cardíaca, conocido como taquicardia, es otro síntoma característico. Un ritmo cardíaco superior a 90 latidos por minuto en condiciones de reposo es motivo de preocupación.
Respiración rápida
La taquipnea, o respiración acelerada, es un síntoma característico en casos de sepsis. Una frecuencia respiratoria superior a 20 respiraciones por minuto es un signo de alerta.
Presión arterial baja
La hipotensión, o presión arterial baja, es un síntoma grave de sepsis. Una presión sistólica inferior a 90 mmHg puede indicar que el proceso infeccioso está afectando la circulación sanguínea.
Sensación de malestar general y fatiga extrema
Las personas que padecen sepsis perianal experimentan un malestar general intenso y una fatiga que no mejora con el descanso. Esta sensación de debilidad extrema es un síntoma imposible de ignorar.
Si experimentas una combinación de estos síntomas, especialmente si tienes antecedentes de problemas anales, busca atención médica de inmediato.
Tratamiento de la sepsis perianal
El tratamiento de la sepsis perianal requiere un enfoque multidisciplinar y debe iniciarse lo antes posible. Las principales estrategias terapéuticas incluyen:
- Drenaje quirúrgico: El abordaje principal es siempre quirúrgico y debe realizarse de forma temprana a fin de evitar que la infección se extienda. La sepsis perianal ha de drenarse para limpiar y eliminar el material purulento. Esta intervención se realiza bajo anestesia local o general, dependiendo del tamaño del absceso. Asimismo, los especialistas sostienen que no es recomendable su demora basándose en la toma de antibióticos o antiinflamatorios [5].
- Antibióticos intravenosos: Tras el drenaje, se administran antibióticos de amplio espectro por vía intravenosa. En ocasiones, se toma una muestra del material del absceso para realizar un cultivo microbiológico y determinar el germen causante. De esta manera, se logra ajustar el tratamiento antibiótico, siendo aún más específico.
- Cuidados de soporte: Los pacientes con sepsis perianal a menudo requieren cuidados intensivos para mantener las funciones vitales estables. Esto incluye la administración de líquidos intravenosos, oxígeno y, en casos graves, soporte respiratorio o circulatorio.
- Manejo del dolor: El control del dolor es esencial en el tratamiento de la sepsis perianal. Se utilizan fuertes analgésicos para aliviar el malestar y mejorar la calidad de vida del paciente durante la recuperación.
- Seguimiento y prevención de recurrencias: Una vez iniciado el tratamiento, se debe hacer un seguimiento estrecho para prevenir recaídas. En caso de aparición secundaria de formaciones fistulosas, se necesita de un tratamiento quirúrgico más complejo. Se debe realizar de forma electiva, previo estudio y localización de los trayectos fistulosos, para proceder a su extirpación sin lesionar estructuras musculares importantes.
No olvides que la sepsis perianal es una emergencia médica que requiere atención urgente. El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado son vitales para prevenir complicaciones graves y potencialmente mortales.
REFERENCIAS
- Focus Medica. (n, d.). Sepsis. https:// www.msn.com/es-es/salud/enfermedad/Sepsis/hp-Sepsis?source=conditioncdx
- Clínica Universidad de Navarra. (n, d.). Absceso perianal. https:// www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/absceso-perianal
- Ansari, Parswa (2023). Absceso anorrectal. Manual MSD, versión para público general. https:// www.msdmanuals.com/es-es/hogar/trastornos-gastrointestinales/trastornos-anales-y-rectales/absceso-anorrectal
- Mayo Clinic. (Sept. 01, 2022). Fístula anal. https:// www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/anal-fistula/symptoms-causes/syc-20352871
- Acunsa.(Ene. 21, 2020). ¿Qué es un absceso y una fístula perianal? https:// noticias.acunsa.es/que-es-una-fistula-perianal/