Las hemorroides y la incontinencia fecal son dos condiciones íntimamente ligadas que afectan a muchas personas, pero su relación es poco conocida. El dolor, la incomodidad y la vergüenza asociados a estas afecciones limitan tus actividades cotidianas e impactan directamente en tu calidad de vida. Entender cómo se relacionan te permitirá abordarlas eficazmente. Descubre la importancia de atender a estos síntomas y cómo mejorar tu salud con el tratamiento adecuado.
Impacto de las hemorroides en el control fecal
La incontinencia fecal, también conocida como “incontinencia intestinal», implica que la persona pierde el control sobre las deposiciones. Este trastorno abarca desde pequeños escapes al expulsar gases hasta una completa falta de dominio sobre el intestino.
Por su parte, las almorranas influyen en este problema. Estas venas hinchadas no dejan que el ano se cierre por completo, lo que hace que las heces se filtren [1].
No obstante, la incontinencia fecal también puede causar hemorroides. Los cambios de presión en el canal anal presionan los vasos sanguíneos y provocan su inflamación [2]. Esta conexión explica cómo las almorranas afectan tu capacidad para retener las evacuaciones.
Inflamación y dolor
La inflamación asociada a las hemorroides provoca una sensación de presión constante en el ano. Esta presión altera la sensibilidad de la zona, dificultando la percepción adecuada de la necesidad de defecar.
En casos severos, el dolor insoportable por hemorroides puede llevar a evitar la defecación, lo que a su vez empeora el problema de control fecal.
Interferencia física
Las almorranas, especialmente cuando son grandes o están prolapsadas, obstruyen físicamente el canal anal. Esta obstrucción impide el cierre completo del esfínter, facilitando la salida involuntaria de heces. En casos de prolapso, donde las almorranas sobresalen del ano, la situación se vuelve aún más problemática.
Debilidad muscular
El esfuerzo constante durante la defecación, común en personas con hemorroides, debilita progresivamente los músculos del suelo pélvico. Estos músculos son esenciales en el control fecal. El debilitamiento de estos músculos compromete tu capacidad para retener las heces y aumenta el riesgo de incontinencia.
¿Cómo puedo tratar este problema?
Afortunadamente, existen diversas opciones para tratar la incontinencia fecal causada por hemorroides:
Cremas
Los ungüentos tópicos son una opción para aliviar las almorranas y sus síntomas. Estos productos contienen ingredientes que reducen la inflamación, el dolor y la picazón. Entre las opciones más efectivas destacan las pomadas entre cuyos ingredientes se encuentran la trimebutina y la ruscogenina.
- La ruscogenina tiene una potente acción antiinflamatoria.
- La trimebutina ofrece un triple beneficio: actúa como anestésico local, analgésico y antiespasmódico.
Estas pomadas con estos componentes combaten eficazmente la inflamación, alivian el dolor y relajan los músculos del área afectada. Su uso regular ayuda a reducir el tamaño de las almorranas y, como resultado, mejorar el control fecal.
Dieta rica en fibra
La alimentación adecuada es fundamental para manejar hemorroides e incontinencia fecal. Una dieta para hemorroides debe aumentar el consumo de fibra. Los alimentos ricos en fibra ablandan las heces, facilitan su paso y reducen el esfuerzo al defecar.
Algunos alimentos ricos en fibra incluyen:
- Frutas: manzanas, peras, fresas, frambuesas.
- Verduras: brócoli, zanahorias, espinacas, guisantes.
- Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias.
- Cereales integrales: avena, quinua, arroz integral.
- Frutos secos: almendras, nueces, pistachos.
Bebe entre 2 y 3 litros de agua al día. Aumentar la ingesta de líquidos mejora tu digestión.
Intervenciones quirúrgicas
La cirugía es una opción viable cuando todos los tratamientos conservadores no han logrado controlar los síntomas. El médico decide cuándo operarse de hemorroides basándose en varios factores:
- Gravedad de los síntomas
- Impacto en la calidad de vida
- Respuesta a tratamientos previos
- Estado general de salud del paciente.
Las técnicas quirúrgicas modernas, como la ligadura con banda elástica o la hemorroidectomía, ofrecen soluciones efectivas para las almorranas avanzadas. Además de eliminar las almorranas problemáticas, estas intervenciones mejoran el control fecal, ya que restauran la anatomía normal del canal anal.
Riesgos de no tratar hemorroides e incontinencia fecal
No ignores los síntomas de hemorroides e incontinencia fecal, pues podrías desarrollar complicaciones graves que afecten tu salud física y tu bienestar general.
Trombosis
Las almorranas sin tratar pueden desarrollar trombosis y formar coágulos sanguíneos dentro de ellas. La trombosis intensifica el dolor y aumenta el riesgo de incontinencia fecal, dado que altera la función del esfínter anal. En casos severos, la trombosis requiere intervención quirúrgica de urgencia.
Prolapso
El prolapso hemorroidal avanzado ocurre cuando las almorranas sobresalen permanentemente del ano. Es una condición que genera incomodidad física constante y compromete seriamente tu capacidad de retener las heces. Además, podrías tener:
- Irritación crónica de la piel perianal
- Mayor riesgo de infecciones
- Dificultad para mantener la higiene personal.
Anemia
El sangrado crónico asociado a las almorranas causa pérdida de hierro. Esta situación deriva en anemia y hemorroides, un círculo vicioso que debilita el organismo y complica el manejo de la incontinencia fecal.
Infecciones cutáneas
La humedad constante en la zona anal, consecuencia de la incontinencia fecal, favorece el desarrollo de infecciones cutáneas. Estas infecciones agravan la incomodidad y complican el tratamiento de las hemorroides.
A su vez, las infecciones recurrentes pueden derivar en:
- Formación de abscesos anorrectales
- Fisuras anales
- Empeoramiento de la inflamación y el dolor.
Importancia de acudir a un médico ante esta situación
La combinación de almorranas e incontinencia fecal requiere atención médica especializada. Un proctólogo o gastroenterólogo evaluará tu caso particular, determinando la estrategia de tratamiento. No subestimes estos síntomas, la intervención temprana previene complicaciones y mejora tu calidad de vida.
Las hemorroides e incontinencia fecal demandan atención inmediata y manejo adecuado. Comprender la conexión entre estas condiciones y abordarlas de manera integral resulta clave para recuperar el control y la calidad de vida. ¡Tu salud y bienestar merecen prioridad!
REFERENCIAS:
- Mayo Clinic (2023, 8 febrero). Incontinencia fecal. Disponible en: https:// www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/fecal-incontinence/symptoms-causes/syc-20351397
- Asociación Nacional para la Continencia (s.f.). ¿Podrían las hemorroides contribuir a mi incontinencia fecal? Disponible en: https:// nafc.org/es/bhealth-blog/podrian-las-hemorroides-contribuir-a-mi-incontinencia-fecal/