Fisuras anales y hemorroides son dos afecciones diferentes que pueden causar síntomas similares en la zona del ano y el recto. Sin embargo, hay algunas diferencias importantes entre las dos:
- Las hemorroides son venas hinchadas en el área del ano y el recto, mientras que las fisuras anales son pequeñas laceraciones o grietas en la piel que recubre el ano.
- Las causas de las hemorroides incluyen el estreñimiento crónico, el embarazo, el esfuerzo durante el acto de defecar y permanecer sentado durante períodos prolongados de tiempo, mientras que las causas de las fisuras anales también pueden ser traumatismos, enfermedades inflamatorias del intestino e infecciones.
- Los síntomas comunes entre las hemorroides y las fisuras anales incluyen dolor y picazón en la zona anal, así como sangrado rectal. Sin embargo, las hemorroides suelen manifestarse como protuberancias y las fisuras anales con espasmos del esfínter anal.
- Las recomendaciones para tratar las hemorroides y las fisuras anales coinciden en algunas ocasiones, como es el caso del aumento de ingesta de fibra y agua para suavizar las heces y prevenir el estreñimiento. Sin embargo, hay tratamientos que aplican a las hemorroides, pero no se utilizan para las fisuras anales, como son la ligadura con banda de goma o la escleroterapia. Del mismo modo, hay tratamientos para las fisuras anales que no se utilizan para tratar las hemorroides, como son la fisurectomía y la esfinterotomía.
Recuerda que es importante hablar con un médico para determinar la causa de los síntomas y el tratamiento adecuado ya que estas afecciones pueden ser similares, pero requieren tratamientos diferentes.
¿Qué son las fisuras anales?
¿Qué son las fisuras anales? Tal como comentamos anteriormente, las fisuras anales son pequeñas laceraciones o grietas en la piel que recubre el ano.
Estas fisuras pueden causar dolor, sangrado y picazón en el ano, pudiendo ser causadas por varias razones, como el estreñimiento crónico, el esfuerzo durante el acto de defecar, la diarrea o el embarazo.
Algunos de los síntomas más comunes de las fisuras anales incluyen dolor al defecar, dolor en el ano, sangrado con las heces, picazón o irritación en el ano y un dolor sordo en el ano.
El tratamiento de las fisuras anales puede incluir cambios en la dieta y en el estilo de vida para aliviar el estreñimiento, medicamentos para reducir la inflamación y el dolor. En algunos casos, también es recomendable la aplicación de una crema con activos como trimebutina y ruscogenina, que actúan contra la inflamación, el dolor y el picor.
En casos graves, puede requerir tratamiento quirúrgico. Como siempre recomendamos, es importante hablar con un médico para determinar la causa de la fisura y el tratamiento más adecuado.
¿Qué son las hemorroides?
Hemorroides y fisuras anales no son lo mismo. Las hemorroides son venas hinchadas en el área del ano y el recto, pudiendo ser internas o externas, y pueden causar síntomas como dolor, picazón, sangrado y protuberancias.
Las hemorroides internas son venas que se encuentran en el interior del recto y no son visibles desde el exterior. Pueden causar sangrado con las heces y generalmente no causan dolor.
Sin embargo, las hemorroides externas son venas que se encuentran debajo de la piel alrededor del ano. Generalmente, causar dolor, picazón y protuberancias visibles.
Causas de las hemorroides
Las causas más comunes de las hemorroides incluyen: el estreñimiento crónico, el esfuerzo al defecar, el sobrepeso, el embarazo y el estar sentado por largos períodos de tiempo. También pueden ser causadas por enfermedades inflamatorias del intestino, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.
Causas de las fisuras anales
Fisuras y hemorroides comparten algunas de sus causas. Algunas de las causas más comunes de las fisuras incluyen: estreñimiento crónico, traumatismos, enfermedades inflamatorias, el embarazo y otras causas menos comunes, como la enfermedad de Hodgkin.
Tratamiento de las hemorroides
Existen varios tratamientos para las hemorroides, entre los que podemos encontrar:
- Cambios en la dieta y el estilo de vida: como aumentar el consumo de fibra y líquidos, reducir el tiempo sentado y realizar ejercicios regularmente, pueden ayudar a aliviar los síntomas de las hemorroides y prevenir su reaparición.
- Medidas tópicas: aplicando cremas y supositorios, que contengan ingredientes como ruscogenina, trimebutina, el aloe vera, la vitamina K, el ácido salicílico o el mentol, para reducir la inflamación y el dolor.
- Procedimientos no invasivos: como la banda liga, que consiste en colocar una banda alrededor de la base de una hemorroide para cortar el flujo sanguíneo y que se caiga. O el inyectado de esclerosis, que consiste en inyectar una solución en el tejido de la hemorroide para reducir su tamaño.
- Cirugía: si las opciones anteriores no son efectivas, el especialista puede recomendar una cirugía para extirpar las hemorroides. La cirugía se realiza bajo anestesia y puede ser realizada con láser, bisturí o bisturí eléctrico.
En general, se recomienda tratar las hemorroides con medidas no invasivas o menos invasivas antes de recurrir a la cirugía. Pero recuerda que es importante consultar con un especialista para determinar el mejor tratamiento para cada caso específico.
Tratamiento de las fisuras anales
Existen varios tratamientos para las fisuras anales, entre los que podemos encontrar:
- Medidas tópicas: como aplicar cremas y supositorios que contengan ingredientes como ruscogenina, trimebutina para reducir la inflamación y el dolor.
- Relajantes musculares: algunos médicos recomiendan el uso de relajantes musculares para ayudar a relajar el esfínter y reducir el dolor.
- Cirugía: si los tratamientos anteriores no son efectivos, el especialista puede recomendar una cirugía para reparar la fisura anal.
En general, se recomienda tratar las fisuras anales con medidas no invasivas o menos invasivas antes de recurrir a la cirugía. Recuerda que es importante consultar con un especialista para determinar el mejor tratamiento para cada caso específico.