Las hemorroides en bebés son más habituales en los menores de un año, pero sufrir el hemorror que causan las hemorroides es mucho más común en las personas adultas. Al igual que con éstas, sus síntomas pueden tratarse y prevenirse. No suelen ser preocupantes ni requerir tratamiento, pero es conveniente observar su evolución y acudir al pediatra para obtener un diagnóstico exacto y seguir el procedimiento adecuado.
¿Es normal que los bebés y los niños sufran hemorroides?
Las hemorroides en bebés recién nacidos pueden aparecer por la presión durante el parto o por los esfuerzos durante las evacuaciones. Lo más frecuente es que desaparezcan a los pocos días.
Asegurar la hidratación del bebé y una dieta saludable que dificulte el estreñimiento es importante para prevenir la aparición de hemorroides.
Factores de riesgo
El estreñimiento es, al igual que en adultos, uno de los principales motivos de la aparición de hemorroides en bebés. La presión ejercida en las venas de la zona rectal y anal al realizar esfuerzos al defecar propicia su aparición.
También la alimentación juega un papel importante en las posibilidades de que el bebé sufra hemorroides. La leche de biberón puede producir estreñimiento y el pediatra decidirá si incluir cambios en la dieta para mejorar su tránsito intestinal.
Síntomas de las hemorroides en bebés y niños
El bebé puede sufrir picor y escozor, molestias, incluso dolor, en determinadas posturas, con determinados movimientos y al defecar. La piel de la zona anal puede irritarse e inflamarse toda el área, incluso salir pequeños bultos alrededor del ano.
El estreñimiento es un mal aliado para las hemorroides. En las heces del bebé o en el pañal, puede haber gotas de sangre, es importante acudir al pediatra para valorar el proceso y aplicar el tratamiento adecuado. Todos estos síntomas pueden producirse por motivos diferentes a las hemorroides. Si tu bebé sufre alguno, informa al pediatra para tener un buen diagnóstico.
Tratamiento para las hemorroides en bebés
Antes de aplicar cualquier medicamento, es importante seguir las pautas del pediatra. Para aliviar el picor, dolor e inflamación de las hemorroides en bebés, pueden darse baños tibios varias veces al día, aplicar una crema recetada por el pediatra, que también puede recetar analgésicos. Para evitar el estreñimiento, se puede aumentar el consumo de líquidos y fibra si así lo aconseja un profesional.
Los bebés también pueden ser operados de hemorroides, pero la cirugía es una última opción muy excepcional. La mayoría de los casos de hemorroides en bebés no requieren tratamientos pediátricos y suelen desaparecer a los pocos días.