La hemorragia digestiva baja consiste en la pérdida de sangre por el tubo digestivo inferior, concretamente en el intestino delgado y en el colon [1]. Aunque afecta a personas de todas las edades, este problema digestivo es más habitual en adultos mayores.
Conocer los síntomas y orígenes de esta afección te ayudará a actuar con rapidez y evitar complicaciones graves. Las hemorroides y las fisuras anales destacan entre las causas más comunes, aunque existen otras patologías capaces de desencadenarla.
Síntomas más evidentes de la hemorragia digestiva baja
Los signos de la hemorragia digestiva baja varían en función de la causa y la intensidad del sangrado. Te recomendamos prestar atención a las siguientes manifestaciones [1]:
Sangre fresca en heces
El indicador más característico es la presencia de sangre brillante en las deposiciones o en el papel higiénico tras la limpieza. Este color rojo vivo señala que el sangrado se origina en una zona próxima al ano o en el colon inferior.
La cantidad de sangre oscila desde unas pocas gotas hasta hemorragias más copiosas que tiñen el agua del inodoro. Si observas este síntoma, no lo minimices y acude a tu médico lo antes posible.
Melenas
En determinadas ocasiones, las heces adquieren un color negro y una textura pegajosa, similar al alquitrán. A este fenómeno se le conoce como “melenas” e indica que la sangre ha sido parcialmente digerida durante su tránsito por el intestino [1].
Si bien las melenas se asocian con mayor frecuencia a hemorragias digestivas altas, también se presentan en sangrados del colon derecho. La aparición de melenas requiere una evaluación médica inmediata.
Causas más frecuentes de la hemorragia digestiva baja
Existen varias condiciones que desencadenan una hemorragia digestiva baja. Familiarizarte con ellas te ayudará a comprender mejor esta afección y a adoptar medidas preventivas.
Hemorroides sangrantes
Las hemorroides (o almorranas) son vasos sanguíneos inflamados dentro y alrededor del ano y el recto. Su irritación o ruptura provoca sangrado durante la defecación. Las hemorroides sangrantes se manifiestan como gotas de sangre roja brillante en el papel higiénico o en la superficie de las heces. Si padeces hemorroides, mantén una buena higiene anal y evita el estreñimiento para prevenir complicaciones.
Fisuras anales sangrantes
Una fisura anal sangrante es una pequeña grieta en el revestimiento del ano que ocasionan dolor intenso y sangrado durante la defecación. Si bien el sangrado es escaso, tiende a ser persistente. El estreñimiento y el esfuerzo excesivo al defecar constituyen las causas principales de las fisuras anales [2].
Isquemia intestinal
La isquemia intestinal ocurre cuando disminuye el flujo sanguíneo que llega a los intestinos. Esta afección puede generarse por [3]:
- Una obstrucción total o parcial de una arteria.
- Presión arterial baja que provoca una reducción general del flujo sanguíneo.
Esta afección se presenta con mayor frecuencia en personas mayores o con enfermedades cardiovasculares. Sus signos principales incluyen dolor abdominal intenso y presencia de sangre en las heces.
Diverticulitis
Los divertículos son pequeñas bolsas que se forman en la pared del colon (divertículos). La inflamación o infección de estas bolsas da lugar a la diverticulitis. Esta patología ocasiona sangrado abundante, especialmente en personas mayores.
Otros síntomas de la diverticulitis incluyen dolor abdominal, fiebre y alteraciones en los hábitos intestinales. Una dieta equilibrada y rica en fibra es clave para prevenir la formación de divertículos.
Enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son dos enfermedades inflamatorias del intestino capaces de provocar hemorragia digestiva baja [1]. Estas afecciones crónicas causan inflamación y úlceras en el tracto digestivo, lo que deriva en sangrado rectal, diarrea y dolor abdominal.
Si padeces alguna de estas enfermedades, sigue rigurosamente el tratamiento prescrito por tu médico y mantén un estilo de vida saludable.
Colitis infecciosa
Ciertas infecciones bacterianas o parasitarias del colon desencadenan inflamación y sangrado. Habitualmente, la colitis infecciosa viene acompañada de diarrea, fiebre y dolor abdominal. Entre los agentes infecciosos más frecuentes se encuentran Escherichia coli, Salmonella y Campylobacter [4]. La higiene alimentaria y el lavado de manos son medidas eficaces para prevenir estas infecciones.
Cómo se diagnostica
El diagnóstico de la hemorragia digestiva baja requiere una evaluación médica exhaustiva. Tu médico realizará una anamnesis detallada, un examen físico y solicitará las siguientes pruebas complementarias para determinar la causa y la gravedad del sangrado [1].
Gastroscopia
La gastroscopia (también conocida como endoscopia alta) es un estudio que los médicos utilizan principalmente para analizar el tracto digestivo superior. No obstante, en ciertos casos de hemorragia digestiva baja, los especialistas lo realizan para descartar un origen alto del sangrado.
Este procedimiento implica la introducción de un endoscopio flexible con una cámara a través de la boca para examinar el esófago, el estómago y el duodeno. La gastroscopia proporciona imágenes detalladas de la mucosa digestiva y permite la toma de biopsias si fuera necesario.
Colonoscopia
La colonoscopia (o endoscopia baja) es el método diagnóstico ideal para la hemorragia digestiva baja. Durante este procedimiento, el especialista introduce un endoscopio flexible a través del ano del paciente a fin de examinar minuciosamente todo el colon y el final del intestino delgado.
Este análisis ofrece la ventaja de visualizar directamente la fuente del sangrado y, en numerosas ocasiones, permite realizar tratamientos inmediatos.
Además de estos procedimientos endoscópicos, tu médico valorará la necesidad de solicitar:
- Análisis de sangre para evaluar la gravedad de la anemia y detectar signos de infección
- Pruebas de coagulación para descartar trastornos hemorrágicos
- Tomografía computarizada (TC) o angiografía en casos de sangrado activo difícil de localizar
Es imprescindible que sigas las indicaciones del especialista y acudas a todas las pruebas programadas. Tu colaboración activa garantiza un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
En definitiva, la hemorragia digestiva baja es una afección que exige atención inmediata. Si experimentas cualquiera de los síntomas mencionados, en especial sangrado rectal o cambios en el color de las heces, consulta sin demora a tu médico. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son determinantes para prevenir complicaciones y mejorar el pronóstico.
REFERENCIAS
- Betés Ibañez, Teresa (2024). Hemorragia digestiva. CLÍNICA UNIVERSIDAD DE NAVARRA 2024. Disponible en: https:// www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/hemorragia-digestiva
- Fundación Mayo para la Educación y la Investigación Médicas (2022, 31 diciembre). Fisura anal. Disponible en: https:// www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/anal-fissure/symptoms-causes/syc-20351424
- Fundación Mayo para la Educación y la Investigación Médicas (2022, 25 octubre). Isquemia intestinal. Disponible en: https:// www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/intestinal-ischemia/symptoms-causes/syc-20373946
- J.A. Girón Ortega, S. Pérez Galera, J.A. Girón González. (2022). Colitis infecciosa. Medicine – Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, Volume 13, Issue 8, 2020, Pages 427-433, ISSN 0304-5412. Disponible en: https:// doi.org/10.1016/j.med.2020.05.011.