Hemorroides y biodescodificación, ¿qué une a estos conceptos? Sufrir hemorroides no solo afecta a las personas con los habituales síntomas de dolor, picor o escozor, también afecta emocionalmente, ¡porque son un Hemorror!
La biodescodificación del padecimiento de hemorroides analiza este problema desde un enfoque psicológico y emocional a través de la asociación de conflictos emocionales y subyacentes con las hemorroides.
Este enfoque interpreta que las hemorroides también pueden ser una manifestación física que nace desde una retención de determinadas emociones o son la consecuencia de no tener una vida fluida. En este sentido, la biodescodificación busca tratar esta afección localizando la causa subyacente del problema en lugar de enfocarse únicamente en los síntomas físicos.
La relación entre las hemorroides y las emociones
Como hemos visto, la biodescodificación de hemorroides les dota de un factor psicológico. El estrés, la ira, la tensión emocional, la inseguridad o la falta de autocontrol son emociones que pueden llegar a convertirse en desencadenantes de afecciones hemorroidales relacionadas con momentos vitales de la persona. Además, las hemorroides también tienen un componente psicosocial y cultural que produce vergüenza y negar esta dolencia.
El modelo BASE demuestra cómo las personas que sufren hemorroides suelen buscar espacios seguros de expresión emocional, apoyo social y validación, lo que confirma el peso del sufrimiento psicológico en este tipo de afecciones [1]. Estudios recientes han demostrado que los pacientes con hemorroides presentan mayores niveles de ansiedad, depresión y tendencias obsesivo-compulsivas que quienes no las padecen, remarcando la necesidad de un enfoque multidisciplinar [2].
Algunas raíces de estos conflictos emocionales relacionados con las hemorroides son:
- Sentimiento de frustración por tener algo desagradable, incómodo
Nace de querer esconder a los demás una parte oscura sobre lo que le pasa a uno mismo o la desesperación de no poder librarse de esa parte que está condicionando llevar una vida normal.
- Sentirse forzado a sufrir con frecuencia algo que no se quiere aceptar.
Percibir de forma constante que algo en mi entorno genera irritación y estar abocado a enfrentarlo una y otra vez.
- Sentir falta de empatía o respeto por algo que uno considera serio
Notar una falta de autoestima por el miedo a lo que puedan pensar u opinar sobre la dolencia que uno está sufriendo.
Es importante el sentido de pertenencia, la autoafirmación y la seguridad para sobrellevar el malestar físico y emocional asociado a las hemorroides [1]. Puede existir una relación genética entre hemorroides y depresión, podríamos deducir que estas emociones no solo están presentes como consecuencia, sino también como parte del origen del problema [4].
Hemorroides en el embarazo desde la descodificación
Hemorroides y emociones van de la mano. Desde la visión de la biodescodificación, las hemorroides durante el embarazo pueden expresar conflictos de carácter emocional que tienen que ver con el proceso de maternidad,como la inseguridad, la incertidumbre, el miedo a perder el control o ser responsable de la vida de otro ser humano.
Esto tiene un impacto directo en la identidad de la persona por estar desarrollando una nueva identidad como madre y mujer que nace de la gestación.
Relación entre las hemorroides y la depresión
Las hemorroides tienen causas emocionales, por ejemplo, la frustración que genera no poder llevar la vida que a uno le gustaría o las rutinas que a uno le hacen feliz provocan una sensación de falta de control que pude derivar en sentimientos de tristeza.
Si esta situación se prolonga en exceso en el tiempo o se cronifica, puede ser el detonante para comenzar episodios de carácter depresivo por no encontrar una motivación que ponga el foco fuera del problema.
Estudios recientes encontraron una asociación entre hemorroides y depresión: quienes tienen depresión tienen más riesgo de sufrir hemorroides y viceversa [3]. En 2024, un estudio realizado en Alemania confirmó que el 21,4% de los pacientes con hemorroides fueron diagnosticados con depresión en los años siguientes, frente al 16,3% del grupo sin hemorroides [3].
Es importante trabajar aspectos positivos de la situación y construir una manera de afrontar el problema desde una mentalidad posibilista y positiva.
¡Te invitamos a conocer la relación entre hemorroides y estrés en otras entradas del blog!
REFERENCIAS:
- Amangalieva, G., Ivic-Britt, R. K., Carmack, H. J., & Holiday, S. (2024). Belonging, affirmation, safety, and efficacy (BASE): An integrative model for shame resilience, social support, and humor in r/hemorrhoid. Health Communication, 1–12. https://doi.org/10.1080/10410236.2024.2386714
- Giuliani, A., Romano, L., Attanasio, M., Tersigni, L., Iacobelli, E., & Mazza, M. (2023). Proctological disorders: Psychometrics assessment of personality features and clinical evaluation. Updates in Surgery, 75(8), 2291–2296. https://doi.org/10.1007/s13304-023-01548-x
- Kostev, K., Konrad, M., Smith, L., & Krieg, S. (2024). Hemorrhoids are associated with an increased risk of depression in Germany: A retrospective cohort study in primary care outpatients. Journal of Psychiatric Research, 175, 381–385. https://doi.org/10.1016/j.jpsychires.2024.05.028
- Huang, Z., Huang, J., Leung, C. K., Zhang, C. J. P., Akinwunmi, B., & Ming, W. K. (2024). Hemorrhoidal disease and its genetic association with depression, bipolar disorder, anxiety disorders, and schizophrenia: A bidirectional Mendelian randomization study. Human Genomics, 18(27). https://doi.org/10.1186/s40246-024-00588-7
- Lee, C.-F., Wen, F.-H., Hsiung, Y., Huang, J.-P., Chang, C.-W., & Chen, H.-H. (2021). Identifying patterns of symptom distress in pregnant women: A pilot study. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(12), 6333. https://doi.org/10.3390/ijerph18126333