El dolor intenso al defecar, acompañado de un ligero sangrado, es algo que alarma a cualquiera. Estos síntomas pueden indicar diferentes problemas anorrectales, siendo las fisuras anales uno de los más frecuentes. Quienes sufren el Hemorror o experimentan molestias al evacuar se plantean si deben preocuparse. La realidad es que las fisuras anales pueden complicarse únicamente cuando se dejan sin tratar durante periodos prolongados.
En la mayoría de los casos, no representan un riesgo grave para tu salud. Ahora bien, ignorarlas o tratarlas de forma incorrecta sí genera complicaciones que afectan a tu calidad de vida. A continuación, te explicamos sus riesgos, factores que los aumentan y cómo prevenirlos. ¡Vamos a ello!
¿Pueden complicarse las fisuras anales?
Antes que nada, respira con tranquilidad. Una fisura anal es un pequeño desgarro en la piel que recubre el ano [1], por tanto, no es una afección que ponga en riesgo tu vida. Aunque provoca molestias considerables, las fisuras agudas en pacientes de bajo riesgo normalmente responden bien al tratamiento conservador y se resuelven en pocos días o semanas [2].
No tratar a tiempo las fisuras anales abre la puerta a diversos problemas que sí requieren atención médica especializada, como veremos más adelante.
Riesgos y complicaciones de una fisura anal no tratada
Cuando una fisura persiste más de 6 semanas sin cicatrizar, pasa de ser aguda a crónica [2]. A partir de ese momento, aumenta el riesgo de sufrir las complicaciones de una fisura anal.
Dolor crónico e irritación
El dolor intenso en el ano al defecar es una de las consecuencias más frustrantes de las fisuras no tratadas. Cada deposición se convierte en una experiencia angustiante que muchas personas intentan evitar. Paradójicamente, esta conducta empeora la situación, ya que retener las heces provoca estreñimiento, lo que endurece aún más las deposiciones y agrava el desgarro existente [3].
El espasmo muscular del esfínter anal mantiene la herida abierta, prolongando el dolor durante horas después de cada visita al baño [1]. Esta molestia persistente afecta la capacidad de sentarse cómodamente, caminar o realizar actividades cotidianas.
Infecciones
Aunque no son tan frecuentes, las infecciones pueden representar n problema serio. Cuando una fisura se infecta, existe la posibilidad de que se forme un absceso (una acumulación de pus) que, al drenar, puede crear una fístula anal: un conducto anormal que une el interior del ano con la piel externa [4].
La formación de fístula es la complicación de las fisuras anales, y a menudo requiere intervención quirúrgica [2]. Por eso, si notas fiebre, inflamación excesiva o secreción con mal olor, acude al médico de inmediato.
Formación de fisura anal crónica
Aproximadamente, el 40% de los pacientes que presentan fisura anal aguda desarrolla una fisura anal crónica [2].
Las fisuras anales crónicas suelen ser más difíciles de tratar debido a su tendencia a la recurrencia. Por lo general, requieren de un tratamiento médico más intensivo, como pomadas con nitroglicerina, bloqueadores de canales de calcio, inyecciones de toxina botulínica o incluso cirugía [2][5].
Impacto en la calidad de vida
No debemos subestimar la carga emocional de una fisura persistente. El miedo a defecar genera ansiedad anticipatoria que altera tu rutina diaria. Muchas personas evitan ir al baño debido al dolor y la incomodidad que esto causa. Esta conducta de evitación puede llevarte a modificar tu dieta de forma extrema o aislarte socialmente por vergüenza.
La falta de sueño por el dolor nocturno, la irritabilidad constante y la preocupación por el sangrado también merman tu bienestar general.
Factores que pueden complicar las fisuras anales
Existen algunas condiciones y hábitos que incrementan la posibilidad de que una fisura anal simple se convierta en un problema mayor. Identificarlos es el primer paso para evitarlos.
Estreñimiento severo
Podría existir una relación entre fisura anal y estreñimiento. El estreñimiento con esfuerzo para expulsar heces duras es el principal responsable de las fisuras anales [5]. La formación inicial de estas úlceras tiene múltiples causas, siendo la más importante la asociación con el estreñimiento crónico [1].
Las heces duras y voluminosas estiran la mucosa anal más allá de su capacidad, causando el desgarro inicial. Después, cada nueva deposición difícil reabre la herida, impidiendo su cicatrización. Una dieta baja en fibra es uno de los factores de riesgo más relevantes [5].
Malos hábitos de higiene
Una limpieza anal inadecuada o demasiado agresiva irrita la zona y dificulta la curación. Por ejemplo, frotar con papel higiénico áspero o usar toallitas con alcohol o fragancias empeora la inflamación.
Asimismo, no mantener la superficie limpia favorece las infecciones. El equilibrio está en limpiar suavemente con agua tibia después de cada deposición, sin frotar en exceso.
Retrasar la visita al especialista
Muchas personas posponen la consulta médica por vergüenza o porque minimizan los síntomas. Este retraso permite que una fisura aguda fácilmente tratable se convierta en un problema crónico que requiere intervenciones más complejas.
Si los síntomas persisten más de dos semanas a pesar de los cuidados caseros, o si experimentas sangrado abundante, consulta con un proctólogo [2].
Cómo reducir el riesgo de complicaciones
La buena noticia es que la mayoría de las fisuras anales se curan con medidas sencillas que puedes adoptar desde hoy mismo. Prevenir las complicaciones está en tus manos.
Alimentación rica en fibra y buena hidratación
Seguir una dieta para fisuras anales es la mejor medida para ablandar las heces. Se recomienda aumentar el consumo de fibra, incluyendo en tu alimentación diaria:
- Frutas como manzanas, peras, naranjas y ciruelas.
- Verduras como brócoli, alcachofas y espinacas.
- Legumbres: lentejas, garbanzos y alubias.
- Frutos secos y semillas.
- Cereales integrales: avena, pan integral, arroz integral.
La fibra soluble retiene agua en las heces, manteniéndolas suaves; en cambio, la insoluble añade volumen y acelera el tránsito intestinal. Ambas trabajan en conjunto para facilitar las deposiciones sin esfuerzo.
A su vez, bebe al menos 8 vasos de agua al día (aproximadamente 2 litros) para contribuir a evitar que las heces sean duras [3]. Combinar fibra sin agua suficiente genera el efecto contrario, provocando más estreñimiento.
Evitar el esfuerzo excesivo al defecar
Ve al baño en cuanto sientas la necesidad, sin posponerlo. No pases demasiado tiempo sentado en el inodoro ni hagas fuerza excesiva. Si tienes dificultades, apoya los pies en un taburete bajo para adoptar una postura de cuclillas, que facilita la evacuación al relajar los músculos del recto.
Usar pomadas para fisuras anales
Los tratamientos tópicos aceleran la cicatrización al relajar el músculo esfinteriano y mejorar la circulación local. Para las fisuras anales, existen medicamentos tópicos con ruscogenina y trimebutina, como Proctolog Pomada, un medicamento sin receta cuyo titular es el laboratorio farmacéutico Desma [6]. Este tipo de pomadas ayuda a reducir la inflamación y calmar el dolor. Así que ya sabes, si sufres de fisuras anales o Hemorror, ¡pide Proctolog!
La mayoría de las fisuras anales sanan rápidamente con medidas simples: más fibra, abundante agua, higiene adecuada y tratamiento tópico oportuno. No permitas que la vergüenza te impida buscar ayuda profesional si los síntomas persisten. Cuanto antes abordes el problema, más rápida y cómoda será tu recuperación.
REFERENCIAS:
[1] Clínica Universidad de Navarra. (s.f.). Fisura anal. https:// cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/fisura-anal
[2] Gerbasi, L., & Ashurst, J. V. (2025, 15 de septiembre). Anal fissures. En StatPearls. StatPearls Publishing. https:// ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK526063/
[3] Memorial Sloan Kettering Cancer Center. (2020, noviembre 12). Acerca de las fisuras anales. https:// mskcc.org/es/cancer-care/patient-education/about-anal-fissures
[4] Cleveland Clinic. (2023, abril 25). Anal Fissures. https:// my.clevelandclinic.org/health/diseases/13177-anal-fissures
[5] The Johns Hopkins University. (s.f.). Anal Fissures. https:// hopkinsmedicine.org/health/conditions-and-diseases/anal-fissures
[6] Proctolog – Prodcut Information Leaflet 2024
ES-2025-02-PROC-02













