Hemorroides y embarazo en ocasiones son dos conceptos unidos. Las hemorroides son una dolencia común durante el embarazo en muchas mujeres, especialmente durante el último trimestre y el parto. La mayoría de las veces, desaparecen tras dar a luz.
Y ¿qué son las hemorroides? Son venas inflamadas en el recto y el ano y los cambios hormonales, el aumento de peso y la presión pélvica durante el embarazo propician su aparición.
¿Qué pasa si te salen hemorroides durante el embarazo?
Es primordial, cuando sufras hemorroides en el embarazo, acudir al médico para que haga un diagnóstico, valore los síntomas y prevenir complicaciones. Te ayudará a mitigar los síntomas como la inflamación o el dolor mantener una buena higiene anal, así como el uso de pomadas con ruscogenina y trimebutina, tomar baños de asiento o aplicar compresas frías o calientes en la zona afectada.
¿Por qué salen?
Almorranas y embarazo no tienen por qué ser inseparables, a pesar de ser una dolencia común para muchas mujeres en este estado. Existen una serie de causas de las hemorroides que pueden favorecer su aparición:
- Antecedentes de hemorroides.
- Aumento de peso.
- Estreñimiento: una persona padece estreñimiento si realiza menos de tres evacuaciones semanales y en éstas las heces son duras.
- Aumento de la progesterona: durante el embarazo, esta hormona aumenta sus niveles en el cuerpo de las mujeres y favorece tanto el estreñimiento como la hinchazón de las venas.
- Presión en el útero: al crecer, éste incrementa su presión sobre las venas pélvicas y de la región anal y provoca su dilatación al ralentizar el transcurso de la sangre.
- Cambios hormonales que debilitan las paredes venosas y facilitan su dilatación.
Síntomas
Si tienes almorranas en el embarazo, puedes experimentar síntomas que afecten a la calidad de vida, como picazón, dolor, inflamación, sangrado y molestias al sentarte o ir al baño. Puede que la movilidad se vea reducida y aumenten las molestias propias del embarazo. Recuerda que es importante acudir al médico para conocer el diagnóstico y aplicar las soluciones adecuadas.
¿Cuánto duran?
Es posible tener un embarazo saludable, a pesar de padecer hemorroides, con el tratamiento adecuado. En la mayoría de los casos, desaparecen una vez se da a luz. Si son graves y no mejoran con otros métodos, el médico puede indicar la necesidad de una intervención quirúrgica.
Para acelerar su curación, se puede usar una crema antihemorroidal en el embarazo que contenga ruscogenina y trimebutina, supervisada por tu médico, o aloe vera puro, las compresas frías o calientes, el vinagre de manzana y los baños de asiento pueden ser buenos aliados.
¿Cómo prevenir las hemorroides durante el embarazo?
A falta de un remedio mágico, podemos aplicar una serie de remedios caseros para reducir las posibilidades de sufrir hemorroides en el embarazo. El fundamental es mantener una excelente higiene anal, aunque no es el único:
- Evitar estar sentado o de pie durante periodos de tiempo largos y mantenerse en movimiento.
- Recostarse en posición lateral sobre el lado izquierdo para no presionar venas importantes como la cava inferior.
- Usar almohadas para sentarse.
- Prevenir el estreñimiento con una dieta para las hemorroides rica en frutas, verduras y cereales, el consumo abundante de agua y el ejercicio regular.
- No aguantar las ganas de acudir al baño e ir cuando se tienen ganas para hacer la menor fuerza posible.
- Fortalecer los músculos del suelo pélvico. Por ejemplo, con ejercicios de Kegel que refuerzan los músculos y mejoran la circulación también en el recto.
Remedios caseros
Existen diferentes soluciones para curar las hemorroides en función del tipo y de su gravedad. Las hemorroides internas pueden aliviarse bebiendo grandes cantidades de agua, incrementando el consumo de alimentos ricos en fibra y evitando esfuerzos al defecar y una vida sedentaria.
Para las hemorroides externas, es importante también evitar pasar muchas horas sentado, utilizar ropa holgada, evitar determinados movimientos físicos y aplicar pomadas antiinflamatorias como por ejemplo aquellas que incorporan antinflamatorios y efectos venotónicos (como la Ruscogenina) y la trimebutina que está dotada de una triple acción antiespasmódica, anestésica y analgésica. Esta asociación puede encontrarse en una solución antihemorroidal conocida.